SANTIAGO.- Las dos últimas semanas han sido realmente de ensueño para
Christian Garin (121° de la ATP). Su nivel está fuera de serie. Si tras haber conseguido el título de Campinas la semana pasada ya había sacado cuentas alegres,
lo que hizo esta jornada, en la final de Santo Domingo, es simplemente extraordinario.
El chileno derrotó en tres sets al argentino Federico Delbonis (81°) -a quien ya había vencido en la definición en Brasil- y obtuvo su segundo torneo Challenger consecutivo, en lo que ha sido por lejos el mejor mes en su carrera.
Garin se impuso por 6-4, 5-7 y 6-4, en una batalla que se extendió por 2 horas y 33 minutos en la arcilla dominicana, lo que de paso lo dejará aproximadamente en el puesto 103 de la clasificación mundial cuando se actualice el ranking el lunes.
El sueño de meterse entre los 100 mejores del circuito de aquí a fin de año está a un paso.
Sin embargo, esta jornada el nortino debió luchar muchísimo más que el domingo pasado en Campinas. Delbonis leyó bien su juego e incluso en un momento parecía que cualquiera de los dos podía quedarse con el trofeo.
El primer set fue de principio a fin para Garin. De hecho, de entrada en el primer juego le quebró al trasandino, y de ahí en adelante se dedicó sólo a administrar su ventaja para asegurar la manga.
Pero el panorama cambió por completo en el segundo parcial. Pese a que el chileno logró quebrar en el tercer game, el argentino se jugó todas sus cartas y emparejó la cuenta en el sexto. Parecía que irían a tie break. No obstante, cuando Garin iba a sacar para igualar la cuenta 6-6, un drone comenzó a volar justo encima de la cancha y el árbitro se vio obligado a detener el compromiso.
Fueron cerca de 8 minutos en que el duelo se paralizó, hasta que -de manera insólita- un asistente en cancha le dio un pelotazo al aparato, que se precipitó al suelo, y el juez reinició el duelo. Aquello enfrió y desconcentró a la segunda raqueta del país.
Tras la reanudación, Delbonis apostó todas sus chances y le quebró a Garin para quedarse con el segundo set por 7-5.
La última manga estuvo de infarto. Chileno y argentino no se daban tregua y el juego estaba muy parejo. Quien quebrara se adjudicaría el título. Y para suerte de Garin, fue él quien dio el golpe.
En el noveno juego, el chileno sacó a relucir todo su arsenal y atacó a Delbonis, hasta que le rompió el servicio. Luego confirmó su quiebre, con lo que se proclamó monarca de Santo Domingo.
Este es el tercer título de Challenger que gana el nacional, tras adjudicarse los títulos de Lima el 2016 y de Campinas la semana pasada. Además, el triunfo le permite a Garin acercarse a su primer objetivo de ser top 100, y quedó cerca de asegurar su participación en el Abierto de Australia del próximo año.
