Megan Rapinoe celebra tras coronarse, EE.UU campeonas del Mundial Femenino de Francia.
Reuters
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Megan Rapinoe, la jugadora de Estados Unidos no le bastó con ser parte del plantel que se coronó por cuarta vez campeón mundial de fútbol femenino sino que además, se llevó todos los premios que otorga la organización del certamen, como la mejor jugadora del torneo
y la Bota de Oro por ser una de las goleadoras con seis tantos.
Con esto de alguna forma le respondió
al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien había desafiado a la número 15 antes de la final. Todo esto después que Rapinoe en una entrevista dijera:
"No iré a la puta casa blanca, no vamos a ser invitadas, no tengo dudas".
A lo que Trump, respondió, "termina el trabajo antes de hablar". La jugadora pareciera habérselo tomado muy en serio. Contestó en cancha y con trofeos propios.
Cabe recordar que no es primera vez que la mediocampista norteamericana habla en contra del actual mandatario de EE.UU, ya que hace algunos años
, describió a Trump como un presidente ignorante, sexista y misógino.
Por si fuera poco, en la conferencia de prensa que dio el sábado recién pasado, lanzó un duro mensaje en contra de la FIFA, diciendo que no respetaban tanto a las jugadoras como a los hombres y que la federación de fútbol ofrecía menos premios a ellas.
"No creo que la FIFA nos tenga, en general, el mismo nivel de respeto que tiene hacia los hombres", lanzó la estadounidense.
Además, la jugadora fiel a sus convicciones, se ha restado de cantar el himno nacional cada vez que juega con la selección estadounidense.
