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Incluso con barra "oficial"... Cómo se vivió la histórica jornada para Selknam y el rugby profesional chileno en el Nacional

La primera franquicia nacional, perdió ante Ceibos en el coloso de Ñuñoa por la Súper Liga Americana. Igualmente, aquello no impidió que fuera una tarde significativa para el deporte criollo.

15 de Marzo de 2020 | 00:00 | Redactado por Felipe Muñoz, Emol
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El Mercurio
Fue una jornada histórica para el deporte chileno, más específicamente para el rugby. Por primera vez, una franquicia nacional jugaba en el Estadio Nacional un partido de manera profesional.

Selknam fue el equipo encargado de romper años de amateurismo, y pese al resultado final de su duelo ante Ceibos de Argentina -cayó 32 a 16-, nada impidió que se viviera una jornada realmente significativa.

Las puertas del coloso de Ñuñoa se abrieron a las 16:00 horas en punto. Con una temperatura bordeando los 30 grados, los primeros fanáticos del rugby se empezaron a agolpar a las diferentes entradas, todo en un ambiente sumamente familiar.

Distintos stands de comida, ventas de camisetas y shorts de Selknam, lograban la atención de los asistentes, que no perdieron oportunidad en adquirir diversos productos relacionados a la franquicia chilena.

Así, se anunció por altoparlantes en mitad del duelo que fueron 4.013 los espectadores, causando los fuertes aplausos de la gente. Todo esto, sin contar a los menores de 14 años, quienes ingresaron con entrada liberada, por lo que se podría asegurar que casi 5 mil personas asistieron.

La parte que se habilitó del estadio se llenó. Y en la tribuna lateral sur, se instaló la barra "oficial" de Selknam: "La fuego austral".

Con bombos, banderas, constantes gritos de aliento y un lienzo gigante con su nombre, "la fuego austral" se erigió como un apoyo fundamental para los chilenos, quienes brindaron un intenso partido ante los argentinos de Ceibos.

Selknam no se quedó atrás y también retribuyó el cariño aplaudiendo a la hinchada una vez terminado el partido. Las muestras de cariño no cesaban.


Animadversión contra el árbitro


El árbitro del encuentro, el uruguayo Francisco González, fue constantemente señalizado por la parcialidad.

Chicos y grandes silbaban y gritaban contra su actuar, molestos por la gran cantidad de penales cobrados durante los 80 minutos de rugby, las cartulinas amarillas mostradas y el excesivo tiempo que se demoraba en tomar decisiones.

Distintos epítetos le cayeron con frecuencia, despertando el folcore de la actividad. Realmente su actuar no fue del gusto del público.

Y ahora, con la suspensión del torneo por la pandemia coronavirus, no se sabe a ciencia cierta cuando el Nacional volverá a albergar un partido profesional de rugby. Lo cierto es que Selknam fue pionero y la gente no defraudó.
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