Tras la salida de Mario Salas, Gualberto Jara asumió en la banca de Colo Colo. Cuando llegó Gustavo Quinteros, lo devolvieron a su trabajo en el fútbol formativo. Sin embargo, este mes fue despedido.
"Me sentí traicionado, no lo esperaba, en cuanto a la forma. Estaba con una licencia por operación y me entero que fui despedido", dijo el entrenador paraguayo en entrevista con radio Futuro.
"Hice el trabajo con entusiasmo e ilusión hasta que llegó el parón y se dieron situaciones negativas antes de retomar el campeonato. Me bajan de nuevo a las divisiones menores con la promesa de que todo seguía igual, aprovecho este tiempo donde no hay competencia, y me entero a través de la prensa que no se me renovaba el contrato, hasta que el día 23 puedo conversar con Harold (Mayne-Nicholls) y ahí me comunica la decisión del directorio", agregó.
Jara asegura que le dijeron que se tomara unos días y que su trabajo estaba asegurado para el próximo año.
"Yo tuve la promesa de mucha gente, especialmente de Marcelo (Espina), Harold (Mayne-Nicholls), Alejandro (Paul) y también en forma general el agradecimiento del directorio, y me dijeron que me quedara tranquilo e inclusive me dieron un par de semanas para desenchufarme de ese mal momento. Volvimos a entrenar, para luego someterme a esta operación hasta que conversamos con Harold y me comunicó el procedimiento", comentó.
Los albos hoy viven una situación crítica. Son colistas del torneo y tienen serias opciones de descender por primera vez en su historia. Los problemas del equipo se acrecentaron cuando el club decidió acogerse a la Ley de Protección al Empleo.
"Pasaron más de 3 meses (con contratos suspendidos) y todo eso influye en la preparación. La vuelta a los entrenamientos no fue normal, no pudimos desarrollar un trabajo acorde para el reinicio del campeonato, todo influye para que no se den los resultados. Luego caímos en el tema de las lesiones y nos costó muchísimo. Y al actual cuerpo técnico también, que se encontró con la misma problemática", apuntó Jara.
Se ha hablado de un camarín dividido en el Monumental. Incluso los propios futbolistas han reconocido los entreveros. Pero el ex ayudante de Gustavo Benítez aclaró que él no tuvo esa clase de problemas.
"Yo tengo que agradecer que nunca tuve un problema con el plantel en general, al contrario, siempre noté la predisposición y entrega. Y luego en el parón también noté esa disposición. Inclusive al reinicio del campeonato no noté nada raro. Eso sí cometíamos errores repetitivos que nos costaban puntos. Yo estoy convencido de que Colo Colo va a mantener la categoría", expresó.