"No sé cuando nos encontremos
, me refiero a ti, mi hábitat, el agua y la línea negra para guiarme de ida y de vuelta...pero hay algo que ya sé y te quiero contar...
los Juegos Olímpicos se hacen el 2021! Espérame, que voy a buscarte". Hace un año atrás, la mejor nadadora de la historia de Chile, Kristel Köbrich, escribía este mensaje por redes sociales.
Y es que a esa altura una pandemia comenzaba a azotar al mundo y como no, a los deportistas. El tiempo pasó, pudo volver a "su hábitat", se preparó y volvió a brillar con la bandera de Chile. Hace algunos días
tuvo una brillante actuación en el Sudamericano de Deportes Acuáticos de Buenos Aires. Consiguió medalla de oro en los 1.500 metros libres y de plata en los 800.
Pero no ha sido fácil. "No teníamos pensado ir a Buenos Aires, ha sido realmente difícil tener un calendario estable, y como cada país tiene sus propias restricciones de entrada y salida, hay que analizar muy bien dónde competir.
Vimos la posibilidad del Sudamericano, donde era mucho más fácil participar, ya que al estar en Córdoba no necesitabas hacer una cuarentena para ir a Buenos Aires, así que agarramos esa oportunidad. Hace un año que no competía en los 1.500 metros de manera oficial.", explica Köbrich.
-En una entrevista fuiste muy crítica con la organización del Sudamericano, por la falta de rigurosidad en los protocolos sanitarios, incluso hubo chilenos contagiados
"Tampoco fui tan crítica con el tema de los protocolos, lo que pasa es que fue una realidad. No hacía falta que yo sea tan mala onda para decirlo, simplemente que fue así. Pero más allá de los problemas en cuanto a los resguardos sanitarios, nosotros fuimos a hacer lo nuestro que era competir, descansar y entrenar".
Sus proyecciones para Tokio
Köbrich participará de sus quintos Juegos Olímpicos consecutivos, tras estar presente en Atenas 2004; Beijing 2008; Londres 2012 y Río de Janeiro 2016. Por lo que Tokio será algo significativo desde todo punto de vista, pueden ser los últimos de su carrera
"Sí o sí, no me pongo en el escenario de que pueden ser mis últimos juegos, serán distintos, desde todo punto de vista, ya sea en protocolos sanitarios, sin público y con un año de desfase, por donde lo vea será diferente. De todas maneras, no dejan de ser unas olimpiadas y es una bendición que a mis 35 años pueda ir a mis quintos Juegos Olímpicos. Por eso, estoy muy enfocada en aprovechar esta oportunidad, y poder competir por primera vez en los 1.500 metros, porque antes solo podía hacerlo en los campeonatos mundiales".
-En el Sudamericano obtuviste la medalla de oro en los 1.500 metros libres, con un tiempo de 16:06,78. ¿Es una buena marca de cara a los Juegos Olímpicos?
"Creo que es una buena marca la que hice y que me posiciona nuevamente muy bien de cara a Tokio, sobre todo en un año de mucha incertidumbre e incógnita para los deportistas".
-Los 1.500 metros es tu prueba favorita, donde siempre has brillado y por primera vez tendrás la opción de hacerla en unos Juegos Olímpicos, ¿Eso te abre opciones de pelear algo importante?
"Una cosa es en el papel y otra es competir allá. Con Daniel (Garimaldi, su entrenador) no somos de hacer mucha futurología, si bien la marca del Sudamericano me posiciona muy bien, hay que ir a Tokio para competir en las eliminatorias y ahí ver lo que pasa".
-¿Después de Tokio tienes proyectado participar en el próximo mundial de natación y en los panamericanos de Santiago 2023?
"Soy una deportista que va paso a paso. Vamos a ver si la mente acompaña al físico y viceversa para poder estar en los próximos Panamericanos, aunque el 2023 para mí es muy lejano. Distinto es para los más jóvenes, quienes pueden proyectarse para competir en ese torneo tan importante y que además se desarrollará en casa".
La natación en Chile
Köbrich vive en Argentina desde los 18 años, y a pesar de que la decisión de salir del país fue relevante para la evolución de su carrera, ella considera que hoy en día, Chile ha crecido bastante en el desarrollo de la natación, en relación a cuando ella emigró.
"Obviamente fue fundamental el cambio de venirme a vivir a Argentina, pero antes que eso fue el tomar esa decisión, porque más allá de si después te puedes adaptar o no a otro lugar, primero lo importante es decidirte a hacerlo, y en eso me ayudó mucho Daniel para darme confianza en tomar la opción de venir a vivir acá con la familia.
Esto marcó un antes y un después en mi carrera, hubiese sido totalmente distinta la historia, yo quería un cambio, buscaba un cambio y mi única alternativa en ese momento para seguir evolucionando y buscando objetivos deportivos en la natación, era continuar con Daniel, quien estaba en Córdoba, así que me vine para acá".
-¿Y cómo ves el desarrollo de la natación en Chile, existen a tu juicio los recursos, infraestructura y la ayuda técnica necesaria para que un deportista pueda proyectarse en la disciplina?
"En Chile ha crecido muchísimo la infraestructura para la natación en los últimos años, donde hay una federación y varios clubes privados que tienen como objetivo seguir creciendo. Hoy en día, tenemos una generación con cuatro o cinco nadadores que están entrenando en el exterior y otros que están en Santiago, que son de proyección y espero que ellos, puedan llegar bien preparados para los Panamericanos del año 2023".
