Borna Coric dio una de las mayores sorpresas de los últimos tiempos en el tenis mundial.
El croata derrotó el domingo al griego Stefanos Tsitsipas en la final del Masters 1.000 de Cincinnati y se convirtió en el campeón con menor ranking mundial (152) de un torneo de esta categoría.
Coric, quien dará el salto hasta el puesto 29 del escalafón, superó a Tsitsipas (7) por 7-6 (7/0) y 6-2 en una hora y 57 minutos de juego.
El croata, de 25 años y recuperado de la lesión de hombro que frenó su prometedora carrera, volvió a los primeros planos esta semana en Cincinnati (Ohio), donde eliminó en segunda ronda a Rafael Nadal camino a su mayor triunfo en el circuito.
"Para ser honesto, no estaba preparado para este discurso hace cinco días. Pensaba que iba a perder en la primera ronda", reconoció Coric al recibir el trofeo.
Ningún tenista había alzado un título de Masters 1000, una categoría creada en 1990 y es la segunda detrás de los Grand Slams, arrancando desde un menor puesto en el ranking que Coric.
El tenista que ostentaba este logro hasta ahora era el español Roberto Carretero, que se impuso en 1996 en Hamburgo desde el lugar 143.
Con un tenis en estado de gracia, el croata celebró su tercer título de la ATP y primero desde 2018, cuando era considerado uno de los jóvenes con mayor futuro en el circuito.
La trayectoria ascendente de Coric, que llegó a ser 12° de la ATP y subcampeón del Masters 1000 de Shanghai en 2018, se vio frenada por una lesión de hombro de la que acabó operándose el año pasado.
Este Masters 1.000 fue la antesala para el US Open, último Grand Slam del año, que arranca en Nueva York el 29 de agosto.
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