Iñaki y Nico Williams son hermanos. Ambos son delanteros y juntos en el Athletic de Bilbao, pero en el Mundial de Qatar defenderán a distintas selecciones. Iñaki jugará por Ghana y Nico lo hará por España.
Ambos cargan con una dura historia. Los padres de los futbolistas, María y Félix, son de Ghana, pero decidieron huir del país hacia Europa buscando una mejor vida. La travesía fue horrible.
Iñaki es el mayor de los hermanos. Tiene 28 años. Nació en España y siempre supo que había una diferencia con sus amigos. Pero recién se enteró del viaje de sus padres cuando ya era un adulto. Estaba viendo las noticias en televisión y le llamaron la atención las imágenes los barcos provenientes de África arribando a la costa de Melilla en España.
"Me di cuenta de que realmente no sabía cómo llegamos a España. Es algo que siempre pregunté, pero mi mamá lo evitó porque yo era solo un niño. Y tal vez luego pensó que si me lo hubiera dicho cuando comencé en el Athletic a los 18, habría sido un peso en mi espalda. Sabía que mi vida era diferente a la de mis amigos y me lo podía imaginar, pero cuando escuchas los detalles... Me carcomió", relató en una entrevista con The Guardian.
"Yo no supe nada hasta los 19 años. Mi padre pasaba mucho tiempo fuera, trabajando, y a mi madre no es un tema del que le guste hablar. Lo que hicieron nuestros padres, dejar toda su vida atrás sin saber lo que les depararía el destino, es algo muy valiente. No está al alcance de cualquiera", complemento Nico.
Los padres de los Williams partieron el viaje en la parte trasera de un camión junto a 40 personas. Luego, tuvieron que caminar descalzos por el desierto por varios días.
Iñaki varias veces ha tratado de imaginar cómo fue ese viaje, intentando descifrar qué pasaba por la cabeza de sus padres en esos días.
"La gente cayó, se fue por el camino, gente que enterraron. Es peligroso: hay ladrones esperando, violaciones, sufrimiento. Algunos son engañados. A los traficantes se les paga y luego a mitad de camino dicen: 'El viaje termina aquí'. Echarte, dejarte sin nada: sin agua, sin comida. Niños, ancianos, mujeres, comentó el futbolista.
María y Félix lograron llegar a Melilla y trepar la valla. Pero la guardia civil los detuvo. Los enviaron a la cárcel y debían volver a su país.
Estando en la cárcel, un abogado que hablaba inglés se acercó y les dijo: "Lo único que pueden intentar es decirles que son de un país en guerra". María y Félix, desesperados, decidieron romper sus documentos ghaneses y dijeron que era del Líbano para solicitar asilo político. Les creyeron y viajaron a Bilbao.
Sin embargo, los problemas persistían. En Bilbao les costó mucho encontrar un lugar para vivir solo por ser de Ghana.
"Le enseñaban pisos y le decían 'tú esto no lo vas a poder comprar' o 'tú aquí no vas a poder vivir'", afirmó Iñaki.
Iñaki debutó en 2014 con el primer equipo del Athletic. Hoy es un referente del club. Ha jugado más de 350 partidos y ha ganado dos títulos.
Pero no fue fácil ganarse el respeto de la afición. Hasta hoy, sufre con el racismo. El hostigamiento que sufre en los estadios provocó que se abriese un proceso judicial. El año pasado declaró ante un juez que se sintió "humillado" por los gritos de hinchas del Espanyol.
Nico, que debutó en 2019, asegura que no ha sufrido racismo, pero le duele ver lo que pasado su hermano.
"Nadie nace siendo racista. Educación en casa, educación en el colegio y yo creo que poco a poco va a ir desapareciendo el racismo, los racistas son colectivos muy pequeños que hay que erradicar", declaró.
La selección
Iñaki alcanzó a jugar un partido amistoso con la selección de España, pero luego desapareció de las convocatorias. Este año decidió representar a Ghana. No fue fácil.
"Los buenos jugadores viajan con su selección. Tengo 28 años y esta oportunidad no se me iba a dar ya más. Voy a disfrutar del momento, de mis raíces y devolver a Ghana la oportunidad que me ha dado. representaré al país de mis padres, donde me siento muy querido. Necesito devolver la alegría que tienen para que vaya a la selección. Voy a disfrutarlo deportivamente y personalmente", relató.
Nico también tuvo opción de jugar con Ghana, pero prefirió España.
"Me llegó la oportunidad, pero tomamos diferentes caminos. Decidí esto y estoy muy contento de estar aquí. Cuando Iñaki me lo contó, me emocioné. Siempre ha hecho todo lo posible por mí y cómo no le voy a apoyar en esta aventura", contó.
Ambos futbolistas disfrutan este momento. Bromean sobre a qué selección apoyarán sus padres.
"Ahora valoras más todo lo que hicieron por darnos a los dos una vida mejor. Siempre les vamos a esta agradecidos. Hubo momentos de nuestra infancia que les echamos de menos, pero ahora entiendes que dieron todo lo que tuvieron para que Nico y yo tengamos este presente", declaró Iñaki.
Tanto Iñaki como Nico se preocupan de darle una buena vida a sus padres. Hace no mucho, los llevaron de vacaciones a la ciudad de Doha, en Qatar. María, la madre de los hermanos, se quedó contemplando el desierto, pensando en esas cosas que no le gusta recordar y de las que no habla.