Final de una larga relación. Este sábado el austriaco Dominic Thiem (111° ATP) anunció el fin del vínculo con su técnico, el chileno Nicolás Massú.
Thiem, que cayó en cuartos de final en el ATP de Estoril y que no está teniendo una gran temporada, anunció la noticia en redes sociales, cortando un proceso que arrancó en febrero de 2019.
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Qué viaje tan increíble... Todo comenzó a principios de 2019 - llegaste con tu increíble energía y amor extremo por el deporte. Así es como ganamos el US Open e Indian Wells", comenzó diciendo el ex número tres del mundo.
"Desafortunadamente todo tiene un final y este final llegó ahora. Hemos decidido juntos que iremos por caminos diferentes a partir de la próxima semana. Gracias desde el fondo de mi corazón por este increíble y hermoso tiempo Nico. Te deseo solo lo mejor y nuestra amistad durará para siempre", completó.
La historia de Thiem y Massú está llena de éxitos. Entre 2019 y 2020 fue el gran oponente del "Big 3" en el circuito. El austriaco fue una verdadera amenaza para Roger Federer, Novak Djokovic y Rafael Nadal.
A pocos meses de comenzar su trabajo, Thiem conquistó el Masters 1.000 de Indian Wells, en pista dura, derrotando a nada menos que Federer en la final.
En la gira de arcilla, ganó el ATP 500 de Barcelona (eliminando a Nadal en semis), llegó a semifinales del Masters 1.000 de Madrid (derrotó a Federer en cuartos y cayó solo con Djokovic) y coronó esa seguidilla con su segunda final seguida en Roland Garros (perdió con Nadal, tras superar a Djokovic en una épica semifinal a cinco sets).
Tras un mal Wimbledon, obtuvo el ATP 250 de Kitzbühel en su país, pero una lesión lo mermó y en el US Open se despidió en el debut.
El cierre del año fue notable. Sumó los títulos de los ATP 500 de Beijing y Viena, antes de brillar en el Torneo de Maestros, donde tras vencer a Federer y Djokovic, solo sucumbió en la final ante el griego Stefanos Tsitsipas. Acabó 2019 en el puesto 5° del mundo.
2020 partió a todo vapor. Llegó a una nueva final de Grand Slam, ahora en el Abierto de Australia, tras eliminar a Nadal en cuartos y a Alexander Zverev en semis, solo el invencible Djokovic impidió que ganara su primer major.
Tras la detención del tenis por la pandemia del covid-19 durante seis meses, llegó la gran alegría del dúo Thiem-Massú. El título del US Open, en una final increíble ante Zverev, que solo se definió en el tie break del quinto set.
Subió al 3° del ranking ATP y tras caer en cuartos de Roland Garros, volvió a escalar hasta las finales del Torneo de Maestros en Londres, donde nuevamente superó a Nadal y Djokovic, antes de inclinarse ante el ruso Daniil Medvedev.
El buen momento llegó hasta allí. Thiem no arrancó bien en 2021 con malos resultados y una lesión en una muñeca lo mermó durante seis meses, hasta que decidió parar hasta recuperarse.
2022 fue un calvario. Los dolores le impedían jugar bien y salió del Top 300 tras malos resultados y una larga ausencia. Una serie de triunfos, sobre el final del año, lo dejaron cerca de los 100, pero ya no era el mismo Thiem.
Y tras un pobre comienzo de 2023, con apenas tres victorias en 12 partidos, decidieron poner término a su unión tenista-coach. Sin embargo, siempre se recordará que el mejor momento del potente tenista austriaco fue de la mano del bicampeón olímpico.
