La Roma de José Mourinho no pudo quedarse con el trofeo de campeón de la Europa League. En una final dramática, perdió por penales ante el Sevilla en Budapest.
Mourinho vivió el encuentro al límite, de manera muy intensa. Durante el alargue, se descontroló y tuvo un áspero cruce con la banca del Sevilla. Sus ayudantes lo tuvieron que contener para que la situación no pasara a mayores.
"The Special One" hizo una fuerte crítica al arbitraje de Anthony Taylor en la conferencia de prensa. Hubo varias jugadas polémicas.
"Tengo que defender a mis chicos y tengo que decir que estamos habituados a esto, pero en una final europea que te toque un arbitraje así, es muy duro. Si hablamos de situaciones arbitrales no es una, dos o tres, son tantas. Nosotros que somos gente del mundo del fútbol y en mi caso, que he jugado mal, pero otros que han jugado bien, ven lo mismo. El árbitro parecía español, es una injusticia", expresó.
"(Lorenzo) Pellegrini, amarilla por tirarse en el área. (Lucas) Ocampos que hace un escándalo dentro del área y se tira, nada. (Erik) Lamela, segunda amarilla, nada. Puedes perder un partido, pero no la dignidad, eso le dije a mis jugadores. He ganado cinco finales, pero nunca me he ido a casa tan orgulloso como hoy. ¿Feliz? Sí, pero no más orgulloso", añadió.
Pero el estratega no solo atacó a los árbitros frente a la prensa. Esperó a los jueces en la zona de estacionamientos del estadio y los insultó.
A esas controversias se suma otra. Luego de la ceremonia de premiación, Mourinho regaló su medalla a un niño que estaba en la grada. Se le preguntó por qué lo hizo y dio una respuesta en su estilo.
"Me quedo con las medallas de oro y regalo las de plata, no quiero las de plata", expresó.
