Brillante, espectacular. El karate le dio a Chile dos nuevos oros este sábado en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
Valentina Toro (-55 kilos) y Rodrigo Rojas (+84 kilos) fueron los héroes de la jornada en el Centro de Deportes de Contacto del Estadio Nacional.
Pero, ¿quiénes son estos deportistas? Aquí te contamos sus historias de esfuerzo y superación.
El drama que vivió "Vale" Toro previo a los Juegos
Con 23 años, Toro es una de las máximas referentes del karate chileno y ya una figura importante del deporte criollo.
Pero los meses previos a estos Panamericanos fueron durísimos para ella y su familia.
Su padre fue diagnosticado con cáncer renal. Pese a la preocupación, siguió entrenando, pero con miles de pensamientos rondando por su cabeza.
"Fue un año que empezó totalmente dado vuelta. Ha sido súper complicado. No se lo doy a nadie dejar a la familia en la casa cuando no están en buen estado. Es durísimo. Además yo soy hija única. Somos mi papá, mi mamá y yo. Fue terrible. Muchas veces decía 'no quiero viajar, prefiero quedarme con mi familia, mi familia me necesita, mis papás han estado para mí toda la vida y yo no puedo estar haciendo estas cosas'. Tenía el sentimiento de culpa por estar haciendo lo que es mi trabajo, pero se sacó adelante", dijo a Emol hace un par de semanas.
Toro agregó que "era difícil mantenerse enfocada. Tenía psicólogo dos veces a la semana, yoga, meditación, escuchar música. La universidad también hacía que tuviera la cabeza ocupada. Hacía un equilibro entre todas las cosas".
Según ella mismo contó, a su padre ya lo dieron de alta. Seguramente vibró con el oro de su hija.
El año de Toro ya sabía de preseas doradas. En mayo había logrado otro oro en el sudamericano específico. Era solo un aviso.
Este triunfo en Santiago 2023 deja a Toro en los más alto de su carrera. Comenzó en este deporte a los 7 años, alentada por su padre. Empezó a competir a los 9 y de ahí no paró más.
Se comenzó a hacer conocida cuando se proclamó campeona mundial de karate sub 21 en octubre de 2019. Ese torneo se llevó a cabo en el Polideportivo del Estadio Nacional, en medio del estallido social, que recién empezaba.
El nombre de Toro se hizo fuerte. Antes de coronarse como la mejor del planeta en su categoría (-55 kg), ya lideraba el ranking sub 21. Múltiples medallas avalaban su nutrido currículum. Siendo juvenil fue seis veces campeona panamericana.
La chilena, que estudia ingeniería civil industrial en la Usach, tiene una personalidad llamativa. Su sello es una tremenda carisma. Risueña y extrovertida. Es muy activa en redes sociales y compatibiliza el karate y la universidad con su trabajo como influencer.
En lo deportivo, tiene medallas en ligas mundiales, sudamericanos y panamericanos de la especialidad.
Para Toro el salto de juvenil a adulto no fue sencillo. En sus primeros torneos sufrió decepciones, se desmotivó e incluso llegó a pensar que el karate de alto rendimiento no era lo suyo. Pero persistió y triunfó.
No estuvo en los Panamericanos de Lima 2019 y Santiago 2023 era su mayor anhelo. Hoy demostró la razón.
De niño problema a campeón panamericano
Desde chico a Rodrigo Rojas le jugaba en contra su personalidad. Era un menor agresivo, peleador, que vivía con problemas en su colegio, para muchos "un niño ritalín". Años más tarde es todo un campeón panamericano de karate.
Rojas es trimedallista panamericano en la categoría kumite sobre 84 kilos, pero le faltaba el oro en los Juegos Panamericanos. En Lima 2019 consiguió el bronce y en Santiago 2023 saldó esa deuda que por tanto tiempo buscó.
"Siempre fui bien problemático. Estaba condicional en mi colegio, pasaba peleando con todos, le ofrecía combos a cualquiera. Tuve muchas peleas callejeras, tonteras de 'cabro chico'. Mis papás sufrieron mucho", contaba hace unos años atrás a Emol.
Esa agresividad y ganas de pelear hicieron que se obsesionara con entrar a una escuela de karate que se armó en el condominio donde vivía.
"Obviamente nadie en mi casa quería. Pensaban que iba a terminar peor, que no me controlaría", indicaba en 2017 tras uno de sus primeros grandes triunfos en Japón y eso lo ayudó a dejar esa etiqueta de "conflictivo".
Reconocía que "gracias al karate logré canalizar mis energías. Ya no pegaba por pegar, ahora había algo más. Me sirvió para aprender muchos valores que quizás le gente desconoce que te aporta el karate. Piensan que es lo contrario".
Poco a poco fue logrando éxitos internacionales. Desde 2016 no se detuvo tras múltiples victorias en los específicos panamericanos de karate, pero en esta temporada llegó la consagración.
Este 2023, Rojas dio el salto a la élite al ubicarse entre los tres mejores del mundo en el ranking mundial de su categoría. Esto tras ganar la medalla de plata en la categoría +84 kilos de la Premier League de karate, al caer en la final ante el ucraniano Ryzvan Talibov.
Santiago 2023 lo llevó a otro nivel. En una actuación magnífica, el chileno se llevó el oro ganando todos sus combates sin mayores inconvenientes y reclamó su lugar en la historia grande de su deporte.
Ahora este "niño Ritalín" se convirtió en una leyenda dentro de un tatami y un campeón de Juegos Panamericanos para siempre.
