Más allá del buen triunfo de Universidad Católica sobre la U el sábado pasado en el
clásico universitario, lo que ha dejado más estela fueron los
obscenos gestos que realizó Nicolás Castillo contra la barra de la U una vez terminado el pleito.
Y no se quedó en eso el delantero, porque después en redes sociales siguió con fuertes mensajes, incluso contra Johnny Herrera.
El tema es que estas actitudes no le saldrían gratis al atacante, puesto que
arriesga hasta tres partidos de suspensión.
El artículo 63 del
Código de Procedimientos y Penalidades de la ANFP indica que puede ser sancionado de uno a tres duelos por "insultar o provocar a un rival, a los integrantes de los Cuerpos Técnicos y al público en general, dentro del recinto donde se efectúe el partido".
Lo primero sí hay que esperar el informe del juez Cristián Garay, que sería lapidario.
En Quilín advierten a El Mercurio que "
si la U se siente agraviada por el rival puede denunciar. También puede hacerlo el directorio de la ANFP e incluso el Tribunal puede actuar de oficio".
Mientras todo esto ocurre,
Castillo viajó a España con el fin de reunirse con el traumatólogo deportivo Ferran Abat, para tratar un problema que acarrea en el tendón de Aquiles.
Todo una complicación también para el DT Tiago Nunes, debido a que Fernando Zampedri se perderá el partido subsiguiente de los cruzados, por acumulación de tarjetas amarillas. Castillo es hoy el reemplazante natural.
