El golfista Grayson Murray, dos veces ganador de torneos en el PGA Tour, murió a los 30 años el sábado por la mañana, un día después de retirarse del Charles Schwab Challenge en Colonial.
Tras la noticia, el mundo del golf quedó conmocionado y hubo grandes muestras de dolor tras la inesperada pérdida del número 58 del ranking mundial.
Murray había enfrentado problemas con el alcohol y de salud mental en el pasado. Pero este año tuvo un notable ascenso y ganó el Sony Open, en enero pasado, su segunda corona en el circuito tras el Barbasol Championship 2017.
Tras su victoria en Hawaii, el norteamericano aseguró que había estado sin beber durante ocho meses y se había comprometido para casarse. Además, mencionó que se había convertido al cristianismo y sentía que su mejor golf estaba por venir.
"Mi historia no ha terminado. Creo que apenas comienza. Espero poder inspirar en el futuro a muchas personas que tengan sus propios problemas", señalaba Murray hace cinco meses durante una entrevista.
El estadounidense tuvo varios episodios muy complicados que pusieron su carrera en riesgo. "Solía beber durante las semanas del torneo cuando era novato, porque sabía que tenía talento y me sentía invencible", revelaba en la ocasión.
Hace unos años, en el México Open en Puerto Vallarta, tuvo un serio incidente que recordó hace unos meses. "Estuve con tratamiento durante un tiempo. Me encontraba bien, pero luego recaí y volví a meterme, estaba en una pendiente", contaba.
"En México recuerdo que bebí un poco de alcohol antes de jugar una ronda para sacarme los nervios. Llegué a mi casa tras la ronda y tuve un ataque de ansiedad que duró cuatro días, fue el peor sentimiento que jamás haya tenido. No quería volver a pasar por eso nunca más y esa fue la última vez que tomé una copa", recordó.
Y poco después, en el Bermuda Championship de ese año, chocó manejando un scooter contra un vehículo. Se salvó de milagro, pero terminó con diversas lesiones. "Debería haber muerto, si no fuera por el casco que tenia puesto. Toqué fondo, pero sentía que aún era invencible", expresaba.
Tremendo pesar
“Estoy sin palabras”, dijo este sábado el comisionado del PGA Tour, Jay Monahan tras confirmar la muerte de Murray durante la tercera ronda del Charles Schwab Challenge.
“Somos una familia, y cuando pierdes a un miembro, nunca eres el mismo. Lloramos a Grayson y oramos por consuelo para sus seres queridos”, añadió el mandamás de la principal gira del golf mundial.
Monahan dijo que habló con los padres de Murray para ofrecerles sus condolencias,
y pidieron que el torneo en Fort Worth, Texas, continúe.
“Ver los rostros de cada jugador tras lo ocurrido es realmente difícil y profundo. Grayson era un jugador extraordinario, pero era sobre todo un hombre muy valiente. Siempre me gustó eso de él", añadió.
Este domingo, su familia difundió un comunicado, firmado por sus padres Eric y Terry, pidiendo privacidad por el shock que les provocó la noticia. "Es una pesadilla", señalaron.
El dolor de sus colegas
El número uno del mundo, Scottie Scheffler: "Aún no he asimilado la noticia, pero estoy pensando en su familia y rezando por ellos. No puedo imaginar lo difícil que es este momento. Llegué a conocer a Grayson durante los últimos seis meses, no hay manera de expresar con palabras lo triste y trágico que es, pero estoy pensando en su familia".
Justin Thomas: "No hay palabras, Grayson tuvo muchos problemas para llegar a este lugar. Me duele mucho por su familia y las personas más cercanas a él. Mi más sentido pésame".
Webb Simpson: "Fue un shock enorme. Mi corazón se hundió. Lo conocí a Grayson cuando él tenía ocho años, tal vez nueve. Fue el primer ganador del Torneo Junior Webb Simpson Challenge que he tenido durante 14 años. Entonces, cuando escuchas noticias como esa por teléfono, al principio no crees que sea real, y luego te das cuenta de que es real".
Peter Malnati: "Esto va a ser muy difícil, es demasiado triste. No conocía muy bien a Grayson, pero pasé los últimos días con él. Miras a Grayson y ves en él a alguien que lo ha pasado mal en el pasado, y que fue abierto al respecto".
Will Zalatoris: "Tuvo una vida muy complicada, sus luchas han terminado y sé que no tiene más dolor. Odio perder a alguien que, independientemente de lo que la gente decía, siempre fue genial para mí. Descansa en paz, hermano".
Justin Rose: "Siempre lo recordaré y lo usaré para recordarme a mí mismo que nunca se sabe qué desafíos enfrentan las personas en sus vidas y cómo pueden estar internalizando las cosas".
Jay Green, su caddie: "Grayson era absolutamente el mejor. No solo era un increíble, considerado y generoso jefe, él era mejor incluso como amigo. Él hacía cualquier cosa por cualquiera. Lo echaremos profundamente de menos".
