Anthony Kim parecía estar destinado a tener un gran futuro en el golf. En su momento fue número seis del mundo y lo llamaron el "heredero de Tiger Woods".
Sin embargo, algo se rompió. El estadounidense de raíces coreanas se alejó del PGA tour y recién el año pasado volvió al profesionalismo al fichar por el LIV Golf. Hoy, con 39 años, narró con franqueza el calvario que vivió.
Kim sufrió diversos problemas personales y eso lo llevó al abuso de las drogas y el alcohol.
"Me volví tan bueno ocultándolo que perdí mi identidad. Es muy difícil jugar Majors y hacer paradas para ir al baño cada pocos hoyos", afirmó el ex campeón del Wells Fargo Championship y The National en un revelador post en redes sociales.
El golfista subió una imagen de las muchas pastillas que tomó a diario para dejar de consumir narcóticos y aseguró que pensó en el suicidio "todos los días durante casi dos décadas, incluso mientras jugaba en el PGA Tour".
Siguiendo en esa línea, el deportista destacó el apoyo de sus seres queridos.
"En rehabilitación encontré la fe, el amor propio, el respeto y un propósito. No estoy orgulloso de quién era, pero sí lo estoy hoy. Una de las muchas cosas de las que me di cuenta es de lo agradecidos que todos debemos estar por lo que tenemos ahora y pasar tiempo con los verdaderos amigos, porque el mañana no está garantizado. Lo que me pasó no se lo deseo a nadie, pero hoy estoy acá y sé que puedo influir en otras vidas", comentó.
Hace poco, en una conversación con medios de comunicación, habló de Isabella, su hija.
"Lo único que me importa es mi hija. Si ella está orgullosa de mí, entonces soy un hombre feliz", declaro´.