La ciclista chilena Catalina Soto ha construido una carrera brillante. Con solo 23 años ya ha ido a dos Juegos Olímpicos, compite en Europa, obtuvo una medalla de bronce en los últimos Juegos Panamericanos y el año pasado fue la única latinoamericana en el Tour de Francia.
"Cata" vive en España, en el País Vasco, y desde allá este jueves conversó con Agenda Deportes Emol TV. Contó cuál es la clave para rendir de buena manera.
"El balance de tener una vida profesional y una vida de una persona de 23 años. Es súper importante. Hoy he entrenado, pero aquí justo hay carnavales, quiero ir a comprarme un disfraz e ir. Disfrutar de un café en la tarde con el carnaval. También vivo cerca de San Sebastián, cojo el tren, me encanta leer, camino por San Sebastián. Siempre se pueden hacer actividades que no te repercuten en nada en el rendimiento y que incluso lo mejoran. Tengo amigos acá, me puedo juntar con ellos y conversar. Paso mucho tiempo conversando con mi familia, con mis amigos. Esa es mi vida. Entrenar, recuperar, ir al gimnasio y hacer un poco de vida social, dormir y luego repetir", comentó.
La deportista fue a los Juegos Olímpicos de Tokio. En el Circuito Internacional Fuji no pudo terminar la prueba de ciclismo de ruta.
Sin embargo, llamó la atención, ya que protagonizó una fuga junto a la paraguaya Agua Marina Espinola. Explicó por qué lo hizo.
"Tokio fue muy diferente a París. Con covid, con preparación. Es difícil estar preparada, me llegó todo como un combo en la cara. Yo quería adelantarme del pelotón porque sabía que todas las personas que estaban ahí estaban muy preparadas para el ambiente cálido que había, la humedad, el circuito, iban con una bicicleta tope de gama. Yo no sentía que tenía eso. Mi idea era adelantarme a la parte más dura de la carrera y que ya luego me pillaran y poder terminar. La verdad también quería que Chile se viera, que estaba en los Juegos Olímpicos. Quería decir 'aquí estoy', tratar de adelantarme y ver si se me daba la situación, pero la preparación que había hecho no fue lo suficiente para que la carrera la hubiera podido terminar", declaró.
Siguiendo en esa línea, la ciclista contó que hizo una mucho mejor preparación para los Juegos de Paris gracias al apoyo de su Federación y del Comité Olímpico.
En la capital parisina, se convirtió en la primera mujer chilena en completar la prueba de ciclismo de ruta. Finalizó en el puesto 60 de 92 competidoras.
"Cata" compitió el mismo día que Francisca Crovetto ganó la histórica medalla de oro en el tiro skeet y se enteró de lo que había pasado cuando estaba dando una entrevista después de terminar su prueba. El video de su espontánea reacción y felicidad se hizo viral.
"Lo de la 'Fran' cuando me contaron no sabría cómo explicarlo. Me dio electricidad en todo el cuerpo. Estaba terminando la carrera, estaba mi mamá, la gente que me apoyó, ya eso es súper emocionante. Y que de repente te digan que hay una medalla de oro, de la 'Fran', no me lo podía creer. Yo no la conozco personalmente, pero sí he conversado con ella. Es una persona súper accesible, siempre dispuesta a ayudar. Cuando a alguien tan bueno le va bien, después de años de esfuerzo, te llena. Estaba súper feliz", comentó.
"Después me encontré con mi entrenador y fue lo primero que le dije. No le dije nada sobre mi carrera. Le dije 'la Fran Crovetto ganó oro'. '¿Qué? ¿En serio?', me respondió. Nos pusimos a ver el teléfono. Para mí, y todos los chilenos, fue un momento súper bonito y especial", agregó.
El momento en que pensó en retirarse
La deportista olímpica se fue de Chile siendo una adolescente. Su mamá y la pareja de ella decidieron ir a estudiar a Australia y la familia partió para allá.
"Cata" llegó sin saber nada del idioma y se encontró con una cultura muy distinta a la de su país de origen. Esa experiencia le enseñó la importancia de saber adaptarse.
En Chile le gustaba andar en bicicleta, pero en Australia se dio cuenta que era buena y que quizá podía dedicar su vida al deporte. Obtuvo una beca para ir a Suiza y partió sola a Europa.
Luego vivió en Holanda. Era la cristalización de su sueño, pues había firmado para un equipo profesional. Pero la pasó muy mal al punto de que casi se retira.
"Era mi primer contrato profesional. Era, según yo, el mejor contrato que pude haber encontrado porque era en el corazón del ciclismo. Las clásicas, adoquines, lluvia, ese tipo de carrera que a mí me encantan. Pero era muy joven, tenía 19 años. Vivía en un cerro sin nadie, no tenía cerca ninguna cafetería ni el tren, el supermercado me quedaba súper lejos. Holanda es famoso por las lluvias, el viento, el mal clima y la nieve. Yo vivía en una casa sola y eso nunca lo tuve en cuenta. Ahí aprendí lo del balance. Fue un error enorme. Estar ahí un mes es llevadero, pero estuve nueve meses. Estaba súper mal, súper triste, me estaba alejando de mis amistades y mi familia", relató.
"Por mucho que yo pensara que era mi sueño estar en un equipo profesional y vivir esa vida, me di cuenta que había perdido mucho. No era una Catalina de 19 años. Era una corredora X. Fue un momento muy duro. Espero que nadie lo tenga que pasar nunca. Hay que aprender y asesorarse con gente. Yo aprendí así. Después de eso volví a Chile y en Chile volví con la intención de estudiar. No toqué la bicicleta. De hecho, me devolví sin bicicleta, sin nada, ni un casco. Me junté con Urbanos, mi primer club, y me di cuenta lo importante que era disfrutar de andar en bicicleta. Mi familia me apoyó siempre", complementó.
Soto desde el año pasado forma parte del Laboral Kutxa Team. Puede dedicarse completamente al ciclismo y ella mismo aseguró que eso es un privilegio.
"Es una vida bastante privilegiada. Yo vivo aquí y lo único que hago es andar en bicicleta, preocuparme de mi nutrición, de mi cuerpo. Mi cuerpo es la herramienta de trabajo y tengo que estar puliendo la máquina todos los días de la mejor forma posible. Tengo que cumplir con las horas de sueño, cumplir con la nutrición, con las horas de entrenamiento, tenemos todo el material y a mí me facilitan todo. No me tengo que preocupar de ningún viaje para las carreras, de ninguna inscripción, de ningún suplemento. Vamos a las carreras y nos hacen masajes. Todo lo que un deportista quisiera tener lo tenemos en el equipo. El equipo te da todo y estamos rodeados de profesionales actualizados para poder rendir mejor", aseveró.