Arrancó la Ligue 1 de Francia el fin de semana y el partido entre el Stade Brestois y el Lille, que acabó 3-3, tuvo una enorme polémica.
Corría el minuto 66' y el marcador estaba dos a dos. El Lille tuvo un tiro de esquina a favor. Luego de la ejecución, el línea levantó la bandera para indicar que el balón había salido completamente de la cancha. Los jugadores del equipo local se relajaron y Ngal'ayel Mukau convirtió.
El juez principal, Clément Turpin, le hizo caso al asistente y anuló el gol. Sin embargo, lo llamaron desde el VAR para que fuera a revisar la jugada y, después del chequeo, estableció que la pelota no salió totalmente de los límites de la cancha y validó el tanto de la visita.
Hubo muchos reclamos. Los futbolistas del Stade Brestois no discutían si el balón salió o no, sino que protestaban porque el línea levantó la bandera y eso provocó que no defendieran en el tiro de esquina.
El capitán de "La Team Pirate", Brendan Chardonnet, pidió aplicar una particular regla que existe en la Ligue 1.
Chardonnet firmó una reserva técnica. ¿Qué es eso? Un procedimiento que le permite a un equipo impugnar una decisión arbitral si considera que estuvo mal.
Por protocolo, el silbante también firmó el documento. Serán las autoridades ahora las que evaluarán la jugada. Si consideran que Turpin cometió un error, incluso se podría corregir el resultado o repetir el duelo. Un hecho insólito.
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