Mary Dee Vargas vive un momento de plena felicidad. En octubre la judoca se quedó con el oro en el Grand Prix de Lima y además logró meterse en el top 10 del ranking mundial en la categoría -48 kilos.
Este jueves, la destacada deportista conversó con Agenda Deportes de Emol TV y habló de sus más recientes éxitos.
"Estoy muy contenta. Ha sido un octubre de ensueño. Llevo muchos años en el judo, en el escenario internacional y nunca había podido lograr estos resultados. Son históricos para mi deporte y el deporte en general. Es primera vez que una mujer obtiene estos resultados, en la disciplina del judo nadie había llegado tan alto. Ha sido un ejercicio súper duro mantenerse como deportista, siempre estamos luchando por más apoyo para nuestras carreras deportivas e ir empujando", comentó.
Vargas recordó sus inicios. Ha sido un camino largo. Su padre practicó judo en la adolescencia y quiso que sus hijos también lo hicieran.
Pero la hoy medallista panamericana debió ser paciente. Cuando era niña había otras chicas que destacaban más y llegó un momento en que se alejó del deporte por una lesión.
"Cuando era pequeña no solo hacía judo. Hacía judo, estudiaba, me metía a clases de danza. Me gustaba el tenis. Hacía un poco de todo. Lidiar con la frustración cuando uno es súper pequeño es súper complicado. Es triste ir a un campeonato y que no te vaya bien, hay niñas que son mejores que tú. Yo en la etapa infantil nunca tuve la oportunidad de salir al extranjero y representar a Chile, porque no era la top", declaró.
"Estuve mucho tiempo practicando judo, pero en la enseñanza media lo dejé por un tema de lesión. Tuve una lesión grave a la espalda. Eso me detuvo mucho. Cuando termino mi enseñanza media, decido que tengo que ponerme en estado físico porque quería entrar a alguna escuela militar. En ese momento se me ocurre volver al judo, reencontrarme con mi deporte porque me podía dar las herramientas para estar físicamente bien. Fue un reencuentro inevitable. No solo el judo. El hecho de competir es algo que es tremendamente adrenalínico, adictivo. Eso me incitó a quedarme ahí, a hacer una carrera de alto rendimiento", añadió.
Vargas persistió y tuvo éxito. Ha conseguido importantes logros. Entre ellos ir a Juegos Olímpicos. Pero reconoce que no ha sido fácil ser deportista.
"Los procesos de cambio y crecimiento siempre traen cosas buenas y cosas malas. En su momento tuve que irme de Chile, dejar a mi familia y emprender rumbo en búsqueda de algo un poco mejor, un lugar donde yo pudiera subir mi nivel. Pero eso trajo cosas muy duras. Estar fuera de casa, no estaban las condiciones. Todas las cosas han ido de a poquito mejorando hasta el día de hoy, donde puedo decir que estoy un poco más cómoda, trabajando más tranquila", expresó.
Siguiendo en esa línea, comentó: "Siempre hay una ayuda para deportistas que tenemos resultados. Pero que nunca es suficiente. La carrera deportiva demanda muchas aristas. No solamente dónde entrenar, con quién entrenar o cómo entrenar. Hay un montón de cosas detrás, como la salud mental, la recuperación del deportista, todo lo otro que necesitas para cubrir esas necesidades y poder estar tranquilo. Llamo un poco a las marcas a apoyar estos proyectos, que llevamos mucho tiempo, pero que no tenemos la visibilidad".
La judoca se fue a España hace unos años buscando hacer carrera. Su gran sueño es una medalla olímpica.
"Cuando tú estás afuera es súper difícil llegar y arrendar un lugar. Nadie te quiere recibir. Hay muchas cosas ahí. Apunta de pedir ayuda, tocar puertas, se pudo abrir las dimensiones para que pudiera tener un lugar donde resguardarme y estar entrenando. Hasta que no pudimos lograr los top resultados empezaron a ayudarme más. El sistema está avanzando, pero le cuesta apoyar el proceso y no solamente el resultado", mencionó.
"Nos recibieron en un club. Nos dijeron 'no te podemos ofrecer mucho más, pero aquí hay nivel, hay gente para entrenar y podemos sacar muy buenos resultados trabajando aquí'. Así fue como llegué al Club de Judo de Valencia, que es como el Centro de Alto Rendimiento (de Chile). Te ofrecen un lugar donde puedes alojarte, todos apuntan a pagar con esfuerzo un cuartito, de poder compartir las instalaciones, vivir en carne propia lo que significa tener que compartir cosas. Muchas nacionalidades, de muchas culturas. Si bien es enriquecedor, también es súper demandante como deportista tener que compartir una ducha, un baño, estar ahí con todos los atletas. Yo también estudio. Fueron períodos súper duros y salimos a flote", prosiguió.
Vargas reconoció que en algún momento pensó en desistir. Recuerda problemas burocráticos, con la Federación, con distintas gestiones.
Afortunadamente para ella, los buenos resultados llegaron en el momento justo. Pese a estar con un hombro y con una rodilla en mal estado, obtuvo un quinto lugar en un Mundial y una medalla de oro en unos Juegos Sudamericanos.
"Estamos hechos para esto. Lo estamos haciendo bien", fue lo que pensó.
Durante la conversación con Agenda Deportes recordó una declaración que hizo en 2023 previo a los Juegos Panamericanos de Santiago. "Creo que el judo había avanzado bastante hasta los Juegos pasados en Lima (2019). Luego de eso caímos mucho. El judo se ha ido desgastando, vamos retrocediendo más que avanzando". Han pasado dos años y mantiene esas palabras.
"Muchos de mis compañeros deportistas que están en Chile y entrenan aquí tienen a título personal sus proyectos y han ido empujando sus objetivos súper personales. Pero ha costado mucho que se trabaje en un equipo, ha costado mucho que esto avance. Como comentaba, antes de Lima estuvimos trabajando muy bien, con un sistema muy bueno. Se sacó todo ese sistema y caímos en esta particularidad de que cada deportista hace su pega y trata de hacerla lo mejor posible. Entonces, son temas burocráticos, de coordinación política. Las federaciones tienen mucha culpa y responsabilidad en esto. Nosotros estamos remontando entre comillas con una nueva federación, vamos a ver cuáles son las propuestas, vamos a ver cuáles son las interrogantes que van a solucionar".
Para cerrar, dijo: "Pero nos tienen bastante desilusionados a los deportistas en lo que han hecho hasta el momento. No todas son cosas malas, siempre hay cosas en las que se va mejorando, pero el deportista a la larga lo nota, nota que falta una evolución, con respecto a otros deportes, por ejemplo. Hay otros deportes que siento que han ido mejorando. Es simple entender que son instituciones que trabajan para el deportista, eso pareciera no notarse. Cuando nos damos cuenta que las valorizaciones, que las propuestas no tienen como centro al deportista es difícil entenderlo. Uno está esperando esa ayuda, ese apoyo de tu entidad y muchas veces no llega. Entiendo esa frustración".
Revisa la entrevista completa aquí