Escocia es pura alegría. Vuelve a un Mundial 28 años después de su última participación.
Este martes, la selección escocesa tenía una final frente a Dinamarca. Los escandinavos llegaban al duelo punteros del Grupo C con 11 puntos, uno más que su rival de turno. Un empate les daba el cupo directo a la Copa del Mundo. A la "Tartan Army", en cambio, solo le servía ganar.
La historia en Glasgow inició bien para el local. A los tres minutos abrió la cuenta con un golazo descomunal. Scott McTominay se lució con una chilena.
Pero la visita no se rindió y en el segundo tiempo silenció el estadio. Rasmus Højlund empató de penal a los 57'.
Sin embargo, apenas cuatro minutos después Dinamarca se quedó con uno menos por la expulsión de Rasmus Nissen Kristensen y a los 78' Lawrence Shankland le devolvió la ventaja a los dueños de casa.
Pese a la inferioridad numérica, los nórdicos pusieron el 2-2 en el marcador gracias a Patrick Dorgu a los 82'.
Un mazazo para el público escocés. Pero el equipo que dirige Steve Clarke siguió yendo al frente y en los descuentos encontró premio. Kieran Tierney anotó desde fuera del área a los 90+3' y poco después Kenny McLean embocó desde la mitad de cancha. Escocia es una fiesta.
Los escoceses se unen al grupo de europeos que sacaron boleto directo al Mundial. Los otros son: Alemania, Suiza, Francia, España, Portugal, Países Bajos, Austria, Noruega, Bélgica, Inglaterra y Croacia.
Dinamarca, en tanto, pasa al repechaje de la UEFA al ser segundo de su grupo de Eliminatorias, al igual que Eslovaquia, Kosovo, Ucrania, Turquía, República de Irlanda, Polonia, Bosnia y Herzegovina, Italia, Gales, Albania, República Checa. A esos doce equipos se suman cuatro que entraron vía Nations League: Macedonia del Norte, Suecia, Rumania e Irlanda del Norte.
Esos 16 cuadros se dividirán en cuatro llaves de cuatro equipos cada uno. El ganador de cada llave estará en el Mundial.
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