
Siempre es necesario ver cómo todo comienza. El primer episodio es clave en el desarrollo del programa. La agente Scully es asignada a los Expedientes X del FBI, para tratar de aterrizar científicamente las teorías de Fox Mulder, quien se encuentra obsesionado con todo tema relacionado a los alienígenas y a situaciones paranormales.

Tal como ocurrió con el escándalo de Watergate, toda filtración de información relevante es propiciada por un misterioso hombre al interior de una gran organización. En este capítulo se introduce a "Garganta profunda", el informante que le entrega datos a Fox Mulder, y que introduce la idea de una conspiración del gobierno para esconder la verdad acerca de los extraterrestres en la Tierra.

Tras varios casos donde Mulder trata de convencer a Scully sobre la verdad acerca de lo sobrenatural, finalmente su compañera termina aceptando los fenómenos paranormales, luego de tener un acercamiento a ellos cuando su padre, recién fallecido, se le aparece en una visión.

Siguiendo una pista de "Garganta profunda", Mulder y Scully descubren un proyecto secreto del gobierno. Tras la importante muerte de uno de los personajes, el FBI decide cancelar la división de los Expedientes X. A partir de este capítulo, la línea de la conspiración se toma la trama en torno a la serie.

El Director Adjunto del FBI, Walter Skinner, le asigna a Mulder el caso de un cuerpo que apareció en el alcantarillado de Nueva Jersey. El agente cree que todo se trata de un castigo, pero a medida que su investigación avanza, se da cuenta que se trata de un verdadero caso para los Expedientes X.

Considerado como uno de los mejores capítulos de la producción y ganador del Emmy a Mejor guión de serie dramática, muestra a un hombre con la habilidad para ver cómo morirá la gente. Según teorías que aparecen en internet, uno de los diálogos de éste con Scully permite entender un poco más acerca del futuro del personaje de Gillian Anderson.

Volviendo al tema de los extraterrestres y los abducidos, Scully descubre que tiene un tumor inoperable en la nasofaringe, diagnóstico que comparte por otras mujeres que fueron raptadas por alienígenas.

Mulder y Scully quedan atrapados en un pueblo, donde sus habitantes temen a un monstruo de dos caras. La historia escrita por Chris Carter, se muestra en blanco y negro y aborda el clásico de Frankenstein, pero con un toque humorístico.

Un error en la investigación de Mulder lo lleva a enfrentar una demanda por matar a un joven al que creía que era vampiro. Para poder construir la historia, ambos agentes presentan su punto de vista y muestran cómo en realidad se ven el uno al otro. Scully percibe a Mulder como un tipo presumido e infantil que intenta explicar los fenómenos paranormales, mientras que éste ve a su compañera como a alguien completamente seria, que sólo es capaz de cuestionarlo y de coquetear con el sheriff.

Uno de los favoritos de los guionistas de la serie. En el episodio, los agentes deben detener a un escritor de ficción, quien se encuentra completamente obsesionado con Scully. Ésta, por su parte, se siente extrañamente atraída hacia él, pese a que es el principal sospechoso de un caso que Mulder investiga.