Julia Luois-Dreyfus interpreta a Selina Meyer.
HBO
SANTIAGO.- A un año de ser derrotada en elecciones, Selina Meyer (Julia Louis-Dreyfus) aún se encuentra tratando de descubrir quién es sin un cargo político, un sorpresivo hecho en su vida que la tiene replanteándose su futuro.
Ese es el contexto del inicio de la nueva temporada de "Veep", que este domingo 16 de abril regresa a la pantalla chica con una protagonista que intenta descifrar su próximo papel como ex presidenta de Estados Unidos.
Es así como en los nuevos episodios de la exitosa comedia de HBO se centran en la vida de la ex mandataria, quien promete dar guerra incluso fuera de la Casa Blanca. Con un futuro tan incierto como cuando perdió la presidencia.
El productor ejecutivo del programa, David Mandel, explicó que este inesperado giro estaba pensado de hace más de un año, y que la idea era justamente sorprender para que pudiera tener una trama más divertida.
Por su parte, Louis-Dreyfus aseguró que es interesante ver el rol que tendrá Meyer en esta temporada, ya que "está asumiendo un papel post presidencial, tratando de permanecer vital y relevante, y tomándoselo tan seriamente como lo indica su ego".
Algo que también hará que evolucionen ciertas relaciones interpersonales, como la que tiene con Gary Walsh. Según explicó el actor tras el personaje, Tony Hale, le dará la oportunidad de "compartir más con ella, lo que es una alegría. Prefiero que Selina abuse de mí y no que me ignore. Cuando me ignoraba, me sentía terrible. Ahora que recibo esa atención, aunque abusa de mí, sigue siendo mi lenguaje del amor".
- Al comenzar esta temporada, nos encontramos que Selina ya no tiene un puesto político. ¿Cuándo se tomó esa decisión? ¿Es algo que ya se decidió al iniciarse la quinta temporada?
David: Aún antes de que comenzara la quinta temporada.
Julia: Sí, cuando Dave y yo nos reunimos por primera vez para hablar sobre su incorporación a este trabajo, eso fue lo primero que dijimos.
David: Ambos sostuvimos: Olvida cómo resolverlo, en última instancia hay que saber hacia dónde debía ir. Se basó en la idea de que ella ciertamente podía ganar, pero eso no era tan divertido.
Es lo que más desea en este mundo, ciento por ciento ser Presidenta electa de los Estados Unidos. Y probablemente el programa llegaría a su fin si lo lograra. Por eso fuimos en la dirección contraria. Además, es divertida cuando se le echa porquería encima
- ¿Les parece que a veces la gente hace cosas más interesantes cuando deja un trabajo que mientras lo está realizando?
Julia: Me parece que todo es interesante. Cuando uno tiene personajes plenamente logrados que despiertan nuestro interés, el descubrimiento de alguien de a poco pasa a ser interesante.
David: Creo que lo interesante de la sexta temporada es cómo habrá de reaccionar ella ante los cinco años que ya hemos visto, es decir, cinco años en los que se definió: como vicepresidenta, expresando luego el deseo de ser presidenta. Esos cinco años de haber visto lo que era, en tanto ahora la estamos despojando de todos esos años. ¿En qué se convierte y cómo afecta eso a quienes la rodean?
Tony: ¿Y cómo mantiene su relevancia? Es aterrador para ella que ha sido el centro de atención y para quien gran parte de su identidad tenía que ver con haber estado en el candelero.
- A medida que pierde su poder político oficial ¿se dispersará la gente que la rodea o esa gente le será leal?
Tony: Mi personaje no puede dejarla. No sabe qué hacer sin ella.
Julia: Pero la gente sí se dispersa.
David: En el primer capítulo verán que hay daño colateral por haber trabajado para ella, y por la pérdida de poder. En el verdadero Washington D.C. probablemente el personal no se hubiera quedado todo el tiempo que logró permanecer su personal. Y los golpeará un poco, aunque positivamente, ver por dónde andan todos.