El actor polaco Robert Gulaczyk interpreta a Vincent Van Gogh.
Impacto Cine
SANTIAGO.- Con una vida artística corta, pero de una trascendencia histórica, el pintor holandés Vincent Van Gogh sigue siendo uno de los mayores exponentes del impresionismo y expresionismo. Así, en su propia técnica, la animadora polaca Dorota Kobiela y el cineasta británico Hugh Welchman basaron la película
"Loving Vincent" (2017), producción inspirada en los misterios que rodearon el aparente suicidio del genio creativo.
En un trabajo que demoró cinco años, el equipo compuesto por más de 100 artistas pintó a mano los 62.450 fotogramas que contempla la cinta. Asimismo, adaptaron 120 cuadros icónicos para darle el aire visual de sus obras.
Basado en la correspondencia que el pintor mantenía con su hermano Theodorus "Theo" Van Gogh, "Loving Vincent" recoge tanto a personajes reales como a otros aparentemente ficticios que aparecen en las pinturas del holandés.
A un año de la muerte de Vincent Van Gogh, el despreocupado joven Armand Roulin (Douglas Booth) debe cumplir un encargo de su padre, el cartero de Arlés, Joseph Roulin (Chris O'Dowd), para entregar una carta escrita por el pintor a su familia.
Ante las malas noticias que recibe en París, Roulin decide viajar a Auvers, localidad al sur de Francia donde Van Gogh pasó sus últimos días de vida. En el lugar, el hombre pone en duda las versiones de la muerte del amigo de su padre, rodeando teorías que apuntan incluso a que el disparo que recibió el pintor en el abdomen no se lo había provocado él.
El guión de Kobiela, Welchman y Jacek Dehnel se adentra en un atormentado Van Gogh, pero a través de las personas que lo conocieron. Uno de ellos fue el doctor Paul Gachet —interpretado en la película por el actor de "Game of Thrones" Jerome Flynn—, un artista frustrado que apoyó la carrera del holandés y fue inmortalizado en una emblemática pintura.
En su delicado detalle, el filme da vida a personajes plasmados por el artista, tales como Père Tanguy (John Sessions), el anciano en pena (Graham Pavey), la Mousmé (Holly Earl), y la conocida Marguerite Gachet, encarnada por la nominada al Oscar Saoirse Ronan ("Expiación, deseo y pecado").
"Loving Vincent" es digna de su realización. Tan colorida e inspiradora, como melancólica y confusa. Como homenaje a la obra de Van Gogh logra ser inspiradora, y pese a que los aspectos técnicos se llevan la gran parte de la atención, la historia funciona como un drama que juega a veces con el suspenso y la comedia, y lo logra.
