Uno de los jardines del palacio de Versalles.
El Mercurio.
A partir de ahora los visitantes del palacio de Versalles podrán conversar con las estatuas en lugar de escuchar una audioguía para aprender de la historia del histórico lugar, gracias a una alianza con dos empresas de inteligencia artificial.
El palacio presentó el pasado lunes el dispositivo diseñado por la empresa estadounidense de sistemas de IA OpenAI y una start-up francesa, Ask Mona.
Frente a una veintena de estatuas en los jardines del palacio, un código QR permitirá al visitante iniciar la conversación oral en su teléfono, en idioma francés, inglés o español.
Las estatuas responden a las preguntas más diversas sobre su historia y otros temas.
Según explicaron los responsables del palacio, esta experimentación permite ofrecer sin grandes inversiones un nuevo aspecto de la visita de este sitio, uno de los más conocidos en el mundo que recibe a más de 8 millones de turistas al año.
Al respecto, el presidente del Establecimiento Público del Museo y del dominio nacional de Versalles, Christophe Leribault, mencionó en un comunicado que "el palacio de Versalles prueba hoy la inteligencia artificial, cuyas formidables capacidades enriquecerán considerablemente la experiencia de los visitantes".
En tanto, la responsable de asociaciones en Europa de OpenAI, Julie Lavet, afrimó que "sea uno un experto en patrimonio, conservador de museo, o un visitante que pone por primera vez los pies en los jardines del palacio de Versalles, todo el mundo encuentra lo que busca".
Por su parte, la presidenta de Ask Mona, Marion Carré, sostuvo que "a menudo, cuando pensamos en inteligencia artificial, pensamos en términos de productividad, pero en este caso es realmente la inteligencia artificial que actúa como un motor de curiosidad".
Cabe señalar que Versalles cuenta con un presupuesto de cerca de 120 millones de euros (unos US$139 millones), de los cuales casi tres cuartas partes provienen de sus propios ingresos, según su presidente.
El recinto, una de las joyas del patrimonio histórico francés, requiere un entretenimiento continuo.
"Nos lanzamos a la parte más costosa de los trabajos estructurales (...) Debemos redoblar esfuerzos para la búsqueda de patrocinadores, lo cual no es fácil en este período de incertidumbre económica", explicó Leribault a la revista francesa Le Point.