BAGDAD.- El Tribunal Penal Central de Irak condenó a pena de muerte a cuarenta personas por su implicación en la conocida como "masacre de Spiker", al norte de la ciudad de Tirkit, en la que el grupo terrorista Estado Islámico (EI) asesinó a cientos de soldados iraquíes en junio de 2014.
El juez Abdelsatar al Birqedar, portavoz del poder judicial, explicó en un comunicado que otras siete personas procesadas en este mismo caso fueron absueltas por falta de pruebas.
Cuando la base militar de Spiker fue tomada por el EI se calcula que en ella había unos 1.700 soldados, muchos de los cuales fueron ejecutados por los yihadistas.
Human Rights Watch (HRW) denunció que entre 560 y 770 hombres fueron ejecutados, en su mayoría soldados del Ejército iraquí, en aquella matanza.
Más de 500 cadáveres procedentes de Spiker han sido exhumados de fosas comunes desde que el 31 de marzo de 2015 las tropas iraquíes consiguieron arrebatar al EI el control de Tikrit.
La matanza fue de las más graves cometidas por el EI en Irak y desencadenó acciones de venganza de milicias chiíes contra tribus suníes, a las que acusaron de respaldar a los yihadistas.