Omar Treviño fue el último líder de Los Zetas antes de ser detenido. Hasta ahora no se sabe si existe algún sucesor.
EFE
SANTIAGO.- La periodista chilena Mónica González relató el lunes que en sus vacaciones en julio
fue secuestrada en México a manos del conocido grupo Los Zetas. La profesional dijo que se le "heló la sangre" cuando escuchó que los secuestradores pertenecían al peligroso cartel de narcotraficantes, quienes pedían un rescate millonario a sus parientes y amigos.
Los Zetas es un conjunto de narcotraficantes mexicanos con una estructura paramilitar y sus principales actividades delictivas son el tráfico ilegal de drogas, la extorsión, secuestros y homicidios.
El origen del grupo nace con la deserción de Arturo Guzmán Decena del Ejército mexicano, donde había participado como soldado de infantería por cinco años. Tras su decisión, se lleva con él a integrantes de la institución para empezar a trabajar en 1999 con Osiel Cárdenas Guillén, en ese entonces líder del Cartel del Golfo.
Luego de casi 11 años en los que los Zetas eran parte del brazo armado del Cartel del Golfo empezaron los problemas entre ambos grupos. Tras la detención de Osiel Cárdenas, los Zetas empezaron a adquirir mayor independencia separándose oficialmente el año 2010.
Hechos como la Masacre de San Fernando en 2010 (72 ejecutados), un atentado contra un casino en la ciudad de Monterrey el 2011 (52 muertos), entre otros episodios, posicionaron al grupo como uno de los más perseguidos por las autoridades oficiales.
Así, en 2010 el grupo contaba con presencia en alrededor de 405 municipios de México e incluso alcanzaron a llegar a sectores de Guatemala. Sin embargo, las localidades en las que tenían mayor presencia eran Tamaulipas y la Costa del Golfo.
Pero el 2011 Los Zetas se refugiaron en el estado de Coahuila, donde vivían los jefes del cartel, que pretendían reorganizar las fuerzas.
Decadencia de Los Zetas
Tras operativos del Ejército mexicano en 2011 y 2012, los Zetas empiezan a sufrir sus principales fracturas luego de la muerte del líder Heriberto Sánchez y luego la detención de Miguel Treviño. Además, muchos de los miembros del grupo se habían trasladado a la tropa enemiga: el Cartel del Golfo.
De la última detención que se tuvo información fue la de Omar Treviño, hermano de Miguel, la cual en marzo del año pasado dejó sin un sucesor claro al cartel de narcotráfico.
Sin un liderazgo nacional definido, Los Zetas se han estado dividiendo en diferentes grupos locales cada vez más independientes con sus propias operaciones y alianzas. Sin una cohesión y la pérdida de influencias en México y Centroamérica el tráfico de drogas se les ha hecho más complicado.
Además, el grupo narcotraficante nunca tuvo el dominio de ninguno de los puertos de México, por lo que ha tenido que adquirir medios a través de secuestros y extorsiones, como fue el reciente caso de Mónica González.
Hoy en día el conjunto se localiza sólo en México y las áreas en las que ejercen mayor control siguen siendo Tamaulipas y la Costa del Golfo como lo ha sido a lo largo de la historia de los Zetas.
