Hoy renunció el ministro de Finanzas, Luis Videgaray que será reemplazado por José Antonio Meade.
EFE
MÉXICO.- El ministro de Finanzas de México, Luis Videgaray, renunció este miércoles al cargo tras un bajo crecimiento económico y rumores sobre su supuesta participación en la visita de Donald Trump, que trajo múltiples críticas al Gobierno mexicano.
El Presidente Enrique Peña Nieto aceptó públicamente la renuncia de Videgaray, uno de sus ministros más cercanos, y lo sustituyó por José Antonio Meade, quien hasta ahora se desempeñaba como ministro de Desarrollo.
En la residencia presidencial de Los Pinos, el Mandatario, acompañando por el ministro saliente y el recién asumido jefe de Finanzas, calificó a Videgaray como un funcionario "comprometido con México y leal con el Presidente de la República".
Videgaray coordinó la campaña presidencial de Peña Nieto y aunque fue clave en la implementación de varias reformas estructurales, el desempeño económico de México no ha sido el esperado, desplomándose en un 0,3% en el segundo trimestre, mientras el peso se deprecia frente al dólar.
De su lado, Meade, doctorado en economía por la Universidad de Yale, fue canciller de Peña Nieto y ya estuvo al frente de la cartera de Finanzas entre 2011 y 2012. En ese último año, México asumió la presidencia del G-20.
Peña Nieto no se refirió a los rumores de que Videgaray jugó un papel crucial en el controvertido encuentro entre Peña Nieto y el candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
El diario estadounidense The Washington Post aseguró que Videgaray fue el contacto tras bambalinas con la campaña del magnate, que culminó en el encuentro celebrado el 31 de agosto en la residencia presidencial de Los Pinos.
Además, Videgaray vio el encuentro como un riesgo político que valía la pena tomar en caso de que Trump fuera electo, aseguró el diario estadounidense.
El encuentro le trajo a Peña Nieto diversas críticas por parte de políticos, analistas y la población mexicana en general, que cuestionaron que un político estadounidense, que ha calificado a los inmigrantes mexicanos de "violadores", recibiera tan prestigiosa invitación.
Según demostró una encuesta realizada por la consultora mexicana Mitofsky, más del 88% de los mexicanos expresó su repudio a la visita que realizó el candidato republicano al Presidente Peña Nieto.