Michael Karkoc, el hombre de 98 acusado de cometer crímenes nazi.
AP
SANTIAGO.- El Instituto para la Memoria Nacional (IPN) de Polonia, organismo público encargado de investigar los crímenes cometidos durante el nazismo y el comunismo, pidió la extradición de un hombre de 98 años residente en Estados Unidos, al que acusó de pertenecer a las SS y haber asesinado a 44 polacos.
El IPN tiene la "certeza" de que Michael Karkoc, jubilado residente en el estado norteamericano de Minessotta, es el mismo teniente de la sección ucraniana de las SS (Legión Ucraniana de Autodefensa) que en julio de 1944 ordenó la masacre de al menos 44 polacos en la localidad de Chlaniów, según confirmó el Instituto.
Los historiadores del IPN creen que Karkoc también podría ser el responsable de otros crímenes durante su etapa en el servicio del Ejército nazi, al que ingresó en 1941. Desde el instituto se entregó a la Justicia polaca la documentación necesaria para solicitar la extradición del polaco, quien emigró a ese país en 1949 y tiene la nacionalidad estadounidense desde 1959.
Durante la II Guerra Mundial cientos de simpatizantes de los partidos nacionalistas del oeste de Ucrania se unieron a las fuerzas nazis, y grupos como la Legión Ucraniana destacaron por su trato violento contra los polacos.
Ésta no es la primera vez que se investiga a este polaco, hace cuatro años la fiscalía alemana reclamó su extradición, aunque los familiares de Karkoc presentaron un certificado médico que demostraba su inhabilidad para tener un proceso como este debido al Alzheimer.
De materializarse la extradición y probarse los cargos, el ex guardia nazi y ciudadano estadounidense podría pasar el resto de su vida en una cárcel polaca.
Otros casos
Otro caso parecido fue el de John Demjanjuk, un trabajador retirado de Ohio que murió en una clínica alemana en 2012,mientras apelaba su condena por estar acusado de ser cómplice de más de 28 mil asesinatos mientras era un guardia en el campo de concentración en Sobibor.
Demjanjuk, nacido en Ucrania, luchó durante 35 años para limpiar su nombre después de ser acusado. Fue extraditado de Estados Unidos a Israel en 1980, donde fue juzgado y sentenciado a muerte. Sin embargo, el Tribunal Supremo israelí anuló la condena y lo regresó a tierras estadounidenses en 1993 después de haber recibido pruebas que indicaban que habría sido otro guardia el implicado en el caso.