PARÍS.- Tiene una edad similar al Presidente Emmanuel Macron y, como él, piensa que la nueva política debe superar la tradicional división entre izquierda y derecha.
Édouard Philippe, el nuevo primer ministro nombrado hoy por el mandatario francés, milita en el partido conservador Los Republicanos, donde representa al ala más moderada, y hasta ahora ejercía como diputado en la Asamblea Nacional y como alcalde de la ciudad de Le Havre.
Nació en Ruán, al norte de Francia, en 1970, siendo hijo de dos profesores de francés. Se graduó en la Universidad Sciences Po y luego ingresó a la Escuela Nacional de Administración (ENA), de la que procede la élite política del país –como el propio Macron–, donde terminó entre los primeros de su promoción.
Tras egresar, en 1997, Philippe, quien es abogado especializado en Derecho Público, se desempeñó como alto funcionario en el Consejo de Estado, la máxima instancia administrativa de Francia, antes de lanzarse a la política.
Militó durante dos años en el Partido Socialista y luego se unió a la Unión por un Movimiento Popular (UMP), embrión de Los Republicanos, siendo parte del círculo del ex primer ministro Alain Juppé, de quien fue su portavoz en las primarias de la centro-derecha, donde éste fue derrotado.
También se desempeñó en el sector privado, trabajando algunos años en un bufete de abogados anglosajón y luego como director de Asuntos Públicos en el grupo nuclear Areva.
La relación entre Macron y Philippe
Con su nominación, Macron –definido como "centrista"– se aproxima a la derecha moderada, de cara a las elecciones legislativas de junio próximo, ya que necesita de ese sector para poder llevar a cabo sus reformas.
Pese a su concordancia política con Macron, Philippe no siempre creyó en él. "Hay dos Macron. El de los discursos, con el que estoy a menudo de acuerdo; y el de los hechos, del que no se puede decir que haya hecho cosas considerables", decía mientras apoyaba a Juppé en las primarias. Aunque las críticas luego fueron matizadas y alabó públicamente su simpatía e inteligencia.
En una crónica que escribió este año para el matutino de izquierda Libération, afirma que "(Macron) deberá trasgredir. Extraerse del enfrentamiento viejo, cultural, institucionalizado y cómodo de la oposición derecha-izquierda, para construir una mayoría de un nuevo tipo".
"Brillante" y "cortante"
Philippe, de 46 años, está casado y tiene tres hijos. Confiesa tenerle pánico al dentista y a los tiburones, hasta el punto de no nadar en el mar. Es un fan declarado de Bruce Springsteen y de la saga de "El Padrino", que dice haber visto "al menos cincuenta veces".
También es aficionado al boxeo y ha escrito dos libros: La novela "L'heure de la vérité", en 2007, y la obra de política-ficción "Dans l'ombre", junto con su amigo Gilles Boyer.
Cercanos y ex colaboradores lo describen como "inteligente, de espíritu vivaz, a veces un poco loco", además de "hiperactivo", "seguro", pero a la vez "cortante" y "no de acceso demasiado fácil". "Como muchos tipos brillantes, tiene un dejo arrogante", admite otro que lo conoce de cerca.
Sus amigos también elogian su humor, sus imitaciones de otros políticos y su pasión por la figura de Churchill.