SANTIAGO.- "A mí me duele la situación de Venezuela. Me duele porque veo lo que le pasa a la gente y creo que le debe doler a todos los líderes políticos que quieren a su país". Fueron las palabras de la Alta Comisionada de Naciones Unidas por los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, durante la conferencia de prensa que marcó el fin de su paso por el país petrolero.
El miércoles 19 de junio llegó a Caracas para iniciar una visita que se extendió por tres días, los que estuvieron marcados por una intensa agenda que incluyó reuniones con autoridades del Gobierno y representantes de la oposición. A pesar de que organizaciones sociales solicitaron que la autoridad visitara otras ciudades del país y también hospitales y cárceles, la representante de la ONU mantuvo la cronología original de su visita.
Al entregar su análisis final, Bachelet expresó su preocupación por la situación de los Derechos Humanos en el país y afirmó que "fue profundamente doloroso escuchar el anhelo de las víctimas y los familiares para obtener justicia". Ante esto, anunció una serie de acuerdos que logró con el Ejecutivo.
"Hemos alcanzado un acuerdo con el gobierno para que un equipo de dos oficiales de derechos humanos permanezcan aquí con el mandato para proveer asistencia y asesoría técnica, y continuar monitoreando la situación de derechos humanos en Venezuela", sostuvo y agregó que obtuvieron la autorización del gobierno chavista para "que mi equipo tenga acceso a los centros de detención para monitorear las condiciones".
Asimismo, la Alta Comisionada realizó un llamado a las autoridades a "liberar a todos quienes estén detenidos o privados de liberta por ejercer sus derechos civiles de forma pacífica".
Durante su última jornada en Caracas y horas antes de dar a conocer el análisis de su visita, la representante de la ONU se reunió con el proclamado presidente encargado, Juan Guadió, quien valoró la presencia de la chilena y aseguró que da cuenta de un reconocimiento a su rol como actores relevantes y a la existencia de una crisis en el país.
"Es importante que esta visita sirva para tener aproximaciones a una solución real para la catástrofe que vive el país", dijo el opositor.
Tras dicha cita, Bachelet se reunió en privado con el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, en la sede de la Cancillería venezolana, encuentro que fue cuestionado por dirigentes contrarios al Gobierno por considerar que la ANC sólo está integrada por oficialistas.
Por último y a horas de dejar el país caribeño, la ex Mandataria también se reunió con el Presidente Maduro, el que valoró la presencia, por primera vez, de un Alto Comisionado en Venezuela, asegurando que fue "una buena visita y ojalá que el espíritu de esta prive para unas nuevas relaciones entre la oficina de derechos humanos en Ginebra y nuestro país, ojalá, así imploro". Asimismo, se comprometió a "tomar con seriedad" las sugerencias de Bachelet.
De manera paralela a estas actividades, cientos de manifestantes, activistas por los derechos humanos, y miembros de partidos políticos se concentraron frente al edificio donde se encuentran las oficinas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el este de la capital, para exigir acciones a Bachelet.
Protestas que también se desarrollaron durante la segunda jornada de la autoridad en Caracas, día que se reunió con representantes de los poderes políticos de Venezuela, como los ministros de Interior y Defensa, Néstor Reverol y Vladimir Padrino.
También tuvo un encuentro con el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, quien aseguró que la oposición es culpable de al menos 77 asesinatos ocurridos entre 2014 y 2017.
Tras las tres intensas jornadas, la Alta Comisionada detalló durante su última actividad oficial en Venezuela, que apeló a todos los "líderes políticos para que participen constructivamente en el diálogo facilitado por Noruega y con cualquier otro intento para enfrentar la actual situación política en el país".
Por último informó que el informe final de su visita será presentado el 5 de julio de 2019 en Ginebra, Suiza.
