Un juez ordenó este martes al Servicio Postal de Estados Unidos (USPS) revisar las instalaciones de procesamiento de correo para detectar si hay retrasos en el despacho de los votos por correo y enviarlos inmediatamente en una docena de estados, incluyendo Pensilvania y Florida, que son decisivos.
Los datos del USPS presentados en el caso mostraron que cerca de 300.000 papeletas que se recibieron para el procesamiento del correo no tenían escaneos que confirmaran su entrega a las autoridades electorales.
Si bien las papeletas pueden ser entregadas sin escaneos de entrega, grupos de derechos de los votantes temen que los retrasos en el correo puedan causar que al menos algunas sean descalificadas.
Los afectados son el centro de Pensilvania, el norte de Nueva Inglaterra, la gran Carolina del Sur, el sur de Florida, Colorado, Arizona, Alabama y Wyoming, así como las ciudades de Atlanta, Houston, Filadelfia, Detroit y Lakeland en Florida.