La ciudad australiana de Brisbane decretó un confinamiento inmediato durante tres días, después de que un trabajador de un hotel que acogía a personas puestas en cuarentena contrajera la variante altamente infecciosa de covid-19 descubierta en Reino Unido.
A partir del viernes por la noche, más de dos millones de habitantes del Gran Brisbane deben quedarse en casa, declararon las autoridades.
"Si queremos detener la propagación de esta cepa infecciosa, esta cepa británica, debemos actuar inmediatamente", afirmó la primera ministra del estado de Queensland, en Australia, Annastacia Palaszczuk.
Australia ha registrado unos 28.500 casos de covid-19 y 909 muertes, para una población de unos 25 millones de habitantes.
La variante descubierta en Reino Unido parece más contagiosa que las cepas de covid-19 detectadas antes en Australia.
Se cree que el virus fue transmitido a un trabajador de la limpieza por un viajero que volvía al país y que fue puesto en cuarentena en un hotel de la tercera ciudad más grande de Australia.
Este confinamiento supone una vuelta a las restricciones de marzo: los habitantes deben quedarse en casa y ponerse la mascarilla cuando salgan por necesidad.
El viernes, el estado de Queensland no ha registrado ningún nuevo caso de transmisión entre la comunidad. Pero el primer ministro australiano, Scott Morrison, ha aplaudido la medida porque considera imprescindible actuar rápido para detener la propagación de la variante del virus en el país. "Esto va a ahorrar mucho tiempo", estimó en Twitter.
Morrison anunció el jueves su intención de adelantar las campañas de vacunación a febrero.