Primer Ministro de RusiaMijaíl Mishustin

El Primer Ministro ruso, Mijaíl Mishustin,
anunció el 30 de abril que había dado positivo por coronavirus, algo que puso en alarma a buena parte del país, especialmente al Gobierno, aunque la preocupación era más por la salud del
Presidente Vladimir Putin, que comenzó a ser protegido al máximo, aunque llevaba semanas únicamente con reuniones por videoconferencia desde su residencia campestre en Novo-Ogariovo, a las afueras de Moscú, después
reunirse con un médico que también resultó infectado.
Pero finalmente todo quedó en un susto. Mishustin
reasumió sus funciones 13 días después desde el hospital antes de ser dado de alta, mientras que Putin, sin signo alguno del virus, siguió su
campaña por el plebiscito constitucional en el cuarto país más afectado por la pandemia. El pasado 1 de julio, un 77,92% de los ciudadanos dijeron sí a una reforma que
le permitirá optar a otros dos mandatos después de 2024.