Beber una cerveza en un pub o ver un partido de fútbol en el estadio vuelven a ser posibles en Inglaterra al iniciar este lunes una nueva etapa de desconfinamiento, pese al temor por el avance de la variante india del coronavirus.
Con más de 128.000 muertos por la pandemia, el Reino Unido, el país más golpeado de Europa, vio su situación sanitaria mejorar tras un estricto confinamiento durante el invierno boreal y una campaña de vacunación masiva.
Pero el avance de la variante india, sobre todo en el noroeste de Inglaterra, amenaza con ensombrecer el escenario.
Ante ello, el primer ministro Boris Johnson pidió a los británicos "prudencia", al tiempo que consideró que no hay razón de revertir la flexibilización de las medidas iniciada el lunes con la reapertura del interior de pubs y restaurantes. Las terrazas habían reabierto en abril.
Hoteles, centros culturales y estadios con una capacidad máxima de 10.000 espectadores también reabren este lunes.
Asimismo, se autorizan las reuniones en casa, con límite de asistentes, así como los viajes al exterior, aunque solo algunos destinos están exentos de una cuarentena al regreso.
En Escocia, donde el gobierno local elaboró su propio calendario de desconfinamiento, el alivio de ciertas restricciones no se aplica en zonas donde persisten brotes, como Glasgow.
"Alta dosis de precaución"
Johnson celebró la nueva situación en un comunicado en el que llamó a abordar la apertura con "una alta dosis de precaución". Remarcó que la propagación de la variante india está "bajo estrecha vigilancia" y que se han tomado "medidas rápidas" para combatirla.
El número de casos atribuidos a la variante B1.617 en el Reino Unido se ha más que duplicado en una semana, a más de 1.300 contagios en los últimos siete días.
Así, una ola de contagios podría poner en peligro el levantamiento total de restricciones en Inglaterra, previsto para el 21 de junio, advirtió el primer ministro conservador.
En lo inmediato, para detener su avance, se reforzó la detección en las zonas afectadas y se redujo el intervalo entre las dos dosis de vacunación a ocho semanas para personas de más de 50 años. El intervalo actual es de hasta tres meses.
El ministro de la Salud, Matt Hancock, señaló que "hay un fuerte grado de certeza" de que las vacunas son eficaces contra la variante.
Desde el inicio de la campaña de vacunación, en diciembre, más de 36 millones de personas han recibido la primera dosis, y unos 20 millones ya están con la pauta completa, cerca de 40% de la población adulta. El gobierno espera haber aplicado al menos la primera dosis a todos los adultos para fines de julio.
