No es novedad decir que
la crisis venezolana se transformó, desde hace un buen tiempo, en una preocupación regional. Esta vez, los ojos de Latinoamérica están puestos en el proceso electoral que vive el país caribeño de cara a los comicios presidenciales del próximo 28 de julio, donde el Presidente
Nicolás Maduro buscará la reelección. Ahí, en medio de un montón de irregularidades,
son varios los líderes de esta parte del planeta que han alzado la voz, incluso aquellos que en un principio asomaban como aliados del líder chavista.
Uno de ellos es el Presidente colombiano, Gustavo Petro, quien al inicio de su mandato restableció las relaciones con Venezuela -quebradas durante el Gobierno de su antecesor, Iván Duque- y cuyo gobierno también participó como garante en las conversaciones entre el chavismo y la oposición llevadas a cabo en Barbados. Sin embargo, los hechos ocurridos las últimas semanas en torno a la inscripción de candidatos presidenciales le han hecho endurecer su discurso, enfureciendo a Maduro.
Así quedó demostrado el lunes, luego de que Petro calificara la inhabilitación electoral de la líder opositora
María Corina Machado -quien asoma como la única capaz de derrotar a Maduro en los comicios- como un
"golpe antidemocrático".
"El derecho a elegir no es solo individual. Es de la sociedad y hoy esta discusión (se evidencia) muy bien en los hechos de Venezuela a la señora María Corina (Machado) y otros previamente: se (les) inhabilitó para participar de campañas electorales por autoridades administrativas", manifestó Petro en un acto en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
"Pasa lo mismo aquí (en Colombia) como una especie de doble moral; atacamos lo que hacen allá (en Venezuela) porque indudablemente es un golpe antidemocrático, pero ocultamos que aquí se hace lo mismo, que el derecho político fundamental en Colombia también está vulnerado y no solo para individuo, sino para la sociedad misma. Aunque en Venezuela, últimamente, taparon las circunstancias con un fallo judicial", afirmó.
Las últimas palabras del Mandatario colombiano se sumaron a la preocupación expresada días atrás por su Gobierno luego de que Corina Yoris -elegida por la oposición para suceder en la papeleta a Machado, inhabilitada por 15 años- no pudiera inscribir su candidatura. En un comunicado, la Cancillería abogó por la necesidad de un "proceso electoral presidencial libre, justo y competitivo", y llamó a las partes a respetar el acuerdo de Barbados, visado por Colombia y en el cual se pactó la realización de comicios presidenciales.
Esta nueva postura de Petro y su gobierno fue vista con malos ojos por el régimen de Maduro, que acusó a Colombia de dar "un paso en falso". El propio Mandatario venezolano, por su parte, criticó a la "izquierda cobarde" que, a su juicio, no es capaz de "condenar los golpes que intentan contra la revolución, contra la paz. Callan de manera cómplice".
Dicho comentario tuvo respuesta del gobernante colombiano: "No hay izquierda cobarde, hay la probabilidad de, a través de profundizar la democracia, cambiar el mundo. La magia de Chavez fue proponer democracia y cambio del mundo".
¿Por qué el cambio de postura?
Pero Petro no es el único líder que ha mostrado un giro discursivo en torno a la crisis venezolana. El Presidente brasileño Lula da Silva también ha cuestionado abiertamente las últimas irregularidades en el proceso electoral del país caribeño, algo impensado meses atrás.
Este cambio, aseguran expertos y medios internacionales, tendría relación con el incumplimiento por parte del régimen de Maduro del acuerdo de Barbados, donde tanto Colombia como Brasil jugaron un rol protagonista como observador.
En esa línea, el analista político
Daniel Zovatto dijo a CNN en Español que tanto Petro como Lula se comprometieron en reinsertar a Maduro en el sistema interamericano, pero el bloqueo a la oposición echan todo por la borda.
"Maduro les incumplió y les está haciendo quedar en una situación muy incómoda, por eso tanto Petro como Lula tienen que salir y decir 'señor Maduro, usted está incumpliendo lo de Barbados y lo que nos prometió a nosotros'".
De esta forma, dice el especialista, Petro y Lula se suman a la izquierda representada por el chileno Gabriel Boric, que ha tomado una postura más crítica.
"Acá hay una diferencia de tres presidentes, por un lado Boric que siempre tuvo esta línea de condena al régimen autoritario, pero ahora se le suman Lula y Petro diciéndole a Maduro 'usted ha llegado demasiado lejos; está incumpliendo los acuerdos de Barbados, usted está realmente colocándose en un proceso electoral ilegítimo'".
