Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, ha lanzado una nueva campaña de intensos ataques aéreos contra los rebeldes hutíes de Yemen. Los ataques de este fin de semana mataron al menos a 53 personas, incluidos niños, y dejaron varios heridos.
Es probable que la campaña continúe, como parte de una mayor presión ejercida por Trump, quien ahora también tiene como objetivo al principal benefactor de los hutíes, Irán.
¿Por qué lanzó EE.UU. estos nuevos ataques aéreos contra Yemen?
Los rebeldes hutíes atacaron más de 100 buques mercantes con misiles y drones, hundiendo dos embarcaciones y matando a cuatro marineros, desde noviembre de 2023 hasta enero de este año.
Sus líderes describieron los ataques como un intento de poner fin a la guerra israelí contra Hamás en la Franja de Gaza.
La campaña también elevó considerablemente el perfil de los hutíes en el mundo árabe y redujo las críticas públicas contra sus violaciones de los Derechos Humanos y la represión contra la disidencia y los trabajadores humanitarios.
En una publicación en su red social Truth Social, Trump afirmó que su gobierno apuntó a los hutíes por su “campaña incesante de piratería, violencia y terrorismo”.
Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. | AFP
Señaló la interrupción del tráfico naviero que han provocado los ataques hutíes en el mar Rojo y el golfo de Adén, vías clave para el transporte de energía y mercancías entre Asia y Europa a través del canal de Suez en Egipto.
“Usaremos una fuerza letal abrumadora hasta que hayamos logrado nuestro objetivo”, dijo Trump.
EE.UU. ya había enviado ataques aéreos contra las hutíes
Durante el mandato del expresidente Joe Biden, EE. UU. y el Reino Unido comenzaron una serie de ataques aéreos contra los hutíes a partir de enero de 2024.
Un informe de diciembre del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos indicó que EE.UU. y sus socios atacaron a los hutíes más de 260 veces hasta ese momento.
Mandos militares de EE.UU. reconocieron entonces tener una lista de objetivos mucho más amplia para posibles ataques.
Si bien el gobierno de Biden no explicó demasiado su estrategia, los analistas creen que los funcionarios intentaban en gran medida evitar bajas civiles y no reavivar la guerra estancada de Yemen, que enfrenta a los hutíes y sus aliados contra el gobierno exiliado del país y sus aliados locales e internacionales, como Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
Edificaciones de Yemen destruidas tras ataque aéreo estadounidense. | AFP
Sin embargo, el gobierno Trump parece dispuesta a atacar más objetivos, de acuerdo con los ataques del fin de semana y las declaraciones públicas de los funcionarios.
“Estamos haciendo un favor al mundo entero al deshacernos de estos tipos y de su capacidad para atacar el transporte marítimo global”, dijo el secretario de Estado de EE.UU.
Marco Rubio, en el programa “Face The Nation” de CBS News el domingo. “Esa es la misión aquí, y continuará hasta que se lleve a cabo”.
Rubio agregó: “algunas de las personas clave involucradas en esos lanzamientos de misiles ya no están con nosotros, y puedo decirles que algunas de las instalaciones que usaron ya no existen, y eso continuará”.
¿Qué podrían significar los nuevos ataques de EE.UU. para Oriente Medio en general?
Los hutíes anunciaron que seguirán atacando barcos “israelíes” que navegan por el mar Rojo y el golfo de Adén debido al bloqueo israelí a la ayuda para la Franja de Gaza.
Hasta el lunes, no se habían informado ataques hutíes dirigidos a la navegación comercial.
Sin embargo, la nueva campaña de EE.UU. podría inspirar más ataques hutíes, no solo a buques de guerra, sino también a infraestructura petrolera en Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
Grupo de rebeldes hutíes armados. | EFE
Los países árabes del Golfo, aunque distantes de las hostilidades en curso, ahora enfrentan amenazas a su infraestructura petrolera principal.
Los hutíes podrían intentar golpear donde más duele, en los precios del petróleo, lo que podría afectar aún más la economía global.
Además, los hutíes podrían ampliar sus objetivos y atacar barcos, lo que llevará a que los transportistas continúen evitando la región.
¿Qué tiene que ver Irán en este conflicto?
Irán ha armado durante mucho tiempo a los hutíes, que son miembros de la rama chií zaydí, una minoría islámica que gobernó Yemen durante 1.000 años hasta 1962.
Teherán niega rutinariamente armar a los rebeldes, a pesar de la evidencia física, numerosas incautaciones y expertos que vinculan las armas con Irán.
Eso es probablemente porque Teherán quiere evitar sanciones por violar un embargo de armas de Naciones Unidas sobre los hutíes.
Los hutíes forman ahora el grupo más fuerte dentro del autodenominado “Eje de Resistencia” de Irán.
Jefe de la Guardia Revolucionaria, general Hossein Salami. | AFP
Otros, como el grupo libanés Hezbollah y el grupo armado palestino Hamás, han sido diezmados por Israel tras el ataque del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás que desató la guerra de desgaste de Israel en la Franja de Gaza.
Los principales líderes políticos iraníes evitaron sugerir que Teherán se involucraría en la lucha.
En especial, el jefe de la Guardia Revolucionaria, el general Hossein Salami, quien subrayó que los hutíes tomaron sus propias decisiones, sin ofrecer ninguna advertencia sobre lo que sucedería si los ataques mataran a algún miembro de la Fuerza Quds expedicionaria de la Guardia, que se cree que apoya activamente a los rebeldes en el terreno.
Tensión frente a negocios con EE.UU.
El asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz, advirtió que los funcionarios iraníes que entrenan a los hutíes serían objetivos de ataque.
Los ataques a los hutíes también son vistos como una señal para Irán, ya que Trump ha insistido en que el país regrese a la mesa de negociaciones sobre su programa nuclear.
Mientras tanto, Irán parece estar evaluando cómo responder a una carta de Trump que busca reiniciar las negociaciones sobre su programa nuclear, mientras el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, viajó a Omán, conocido por ser un mediador entre Teherán y Occidente.
Los ataques a los hutíes pueden ser una "señal no tan sutil" para Irán, según el Soufan Center, indicando que Trump quiere presionar para que Teherán negocie sobre su programa nuclear.