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Ex Secom analiza el manejo comunicacional de La Moneda por la salida de Riquelme y el caso Caval

Carlos Correa participó cuando se inició la crisis en febrero de 2015 y debió junto a Rodrigo Peñailillo definir la estrategia del Ejecutivo para enfrentar a la prensa, hoy cree que el Gobierno tiene que dejar que la Contraloría investigue.

21 de Febrero de 2016 | 10:37 | Emol
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El ex Secom se desempeña hoy como consultor estratégico en Qualiz.

La Segunda
SANTIAGO.- Fue testigo directo de la crisis de febrero 2015 cuando se desató el caso Caval. Desde la Secretaría de Comunicaciones (Secom) debió interactuar con el entonces ministro de Interior, Rodrigo Peñailillo, y con el vocero subrogante de la época, José Antonio Gómez, y generar una estrategia comunicacional. Hoy, Carlos Correa Bau, en un nuevo febrero, mira el "caso Riquelme" desde fuera.

Ya no en La Moneda, sino como consultor de comunicación estratégica en Qualiz. Y si bien dice que los casos no se comparan, por la magnitud del primero, analiza en entrevista con El Mercurio, cómo el Gobierno debiera enfrentar este episodio y la agenda que se viene en el año legislativo que comienza.

En esa línea dice que no se debe comparar las renuncias de Sebastián Dávalos con la salida de Cristián Riquelme, ya que "la crisis del caso Caval afectaba directamente al hijo de la Presidenta, que aparecía vinculado a un negocio millonario de especulación inmobiliaria y, por lo tanto, implicaba un riesgo serio a la confianza de la ciudadanía en la Mandataria"

"En el caso de Riquelme, yo coincido con la tesis de Alberto Mayol respecto de que el director administrativo de La Moneda no tiene un rol preponderante en la agenda del Gobierno y que, por lo tanto, esta crisis tiene más de burbuja que de realidad", afirma.

Asimismo afirma que la demora en que se concretara la renuncia permitió el surgimiento de especulaciones respeto de por qué continuaba en La Moneda.

"El largo silencio respecto a este tema permitió abrir un espacio enorme de especulaciones, algunas de ellas inverosímiles. Se llegó a hablar incluso que un funcionario de menor rango podría tener la capacidad de chantajear a la Presidenta. Eso es más propio de un guion de una serie de Netflix que de la realidad política de Chile", dice Correa.

Y agrega que "es un asunto que debe hacer reflexionar a los equipos a cargo de las comunicaciones del Gobierno. El experto en comunicación corporativa Paul Argenti plantea que ante las crisis la fórmula debe ser "Tell it all, tell it fast!" (¡dígalo todo, dígalo rápido!) y así evitar que el espacio público se llene de las opiniones de otros interesados y crisis menores terminen escalando".

Al mismo tiempo analiza el rol que jugó el ministro del Interior Jorge Burgos en esta determinación, ya que el caso estalló cuando la Presidenta Michelle Bachelet estaba de vacaciones y asegura que "fue prudente en no anticipar juicios sobre el director administrativo".

Al ser consultado sobre la frase de un "parto inducido" hecha por el secretario de Estado, lo que fue calificado por el PPD como un "gustito", el experto cree que "comunicacionalmente, el Gobierno y la Nueva Mayoría debieran cerrar el caso y dejar que la Contraloría investigue si hubo comportamiento irregular".

Correa recalca que "el caso Caval no está en La Moneda, está en los tribunales".

"El día de la formalización de Natalia Compagnon, la Presidenta fue clara: la justicia es igual para todos. Por otro lado, ¿cuántos países de América Latina pueden decir que la justicia ha investigado y formalizado sin presión alguna a familiares de la Presidenta, a políticos de renombre y empresarios poderosos? La manera como la justicia ha actuado, con plena independencia del poder político, debiera ser motivo de orgullo para nuestra democracia".

Por último al ser consultado sobre el si la salida de Riquelmen pudiera generar que otros funcionarios cuestionados salgan de Palacio, el ex Secom es enfático al defender especialmente a la jefa de gabinete de Bachelet.

"He sido crítico del rol excesivo que se ha autoasignado el llamado "segundo piso" en relación con los ministros y ministras. Pero no por ello dejo de pensar que la vinculación que se trató de hacer con Ana Lya Uriarte es una infamia. Trabajé con ella y puedo afirmar con plena certeza que es una persona proba".

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