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El extenso recorrido de un hombre que se preparó para asumir grandes tareas

Desde su época universitaria hasta sus últimos días, el ex Presidente tuvo una activa vida social y política, buscando siempre estar presente en las discusiones republicanas más relevantes del Chile del siglo XX.

19 de Abril de 2016 | 10:47 | Por Felipe Vargas, Emol

Muere el ex Presidente Patricio Aylwin a los 97 años

SANTIAGO.- Un 26 de noviembre de 1918 nació en Viña del Mar, Miguel Patricio Aylwin Azócar, un hombre que desde los inicios de su juventud siempre quiso estar en la vanguardia de las grandes discusiones del Chile de su generación.

Luego de realizar sus primeros estudios en el colegio Salesiano de Valdivia, en el liceo San Bernardo y en el Internado Nacional Barros Arana de Santiago, ingresó a la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, donde dio las primeras luces del futuro que le esperaba.

En esa época, se desempeñó como secretario de la Comisión Redactora del Código Orgánico de Tribunales, ocasión en la que conoció a personajes fundamentales en su futuro político, como Eugenio Velasco, Enrique Silva Cimma, Alejandro Hales, Carlos Altamirano, Clodomiro Almeyda, Felipe Herrera y Juan de Dios Carmona.

Con todos ellos, compartía inquietudes políticas y estudiaban juntos obras filosóficas en boga, creando posteriormente la "Academia Jurídica". En dicha instancia, Aylwin lideró una comisión para reformar el reglamento y el plan de estudios de su Escuela de Derecho, las cuales después serían recogidas en la Reforma Universitaria de los ’60.

Por esos años, también definía su posición política, influido por la postura socialista de sus amigos de la universidad y la formación católica de su madre. Fue en ese minuto en el que tras conocer al padre Alberto Hurtado, conoció a los jóvenes de la Acción Católica: Eduardo Frei Montalva , Radomiro Tomic y Bernardo Leighton.

Así, el año 1949 comenzó a militar en la Falange Nacional, donde se desempeñó como dirigente y en 1951 asumió la Presidencia. Su carrera al interior de la Falange fue ascendente y en 1957 ésta se transforma en Democracia Cristiana, y un año más tarde, Patricio Aylwin asume nuevamente la dirección.

A la cabeza de la DC y su postura ante la UP


Desde la presidencia partidaria -que ejerce durante dos años- fue el principal impulsor de la campaña presidencial de Eduardo Frei, y al ser éste derrotado, se convirtió en un duro opositor del Gobierno de Jorge Alessandri. Mientras, fue electo senador por Curicó, Talca, Linares y Maule.

Ya en el gobierno de Frei Montalva, en 1967, se enfrentó a los sectores de la DC que cuestionaban su conducción. En ese momento, Aylwin apostó por la línea de Frei, tal como lo hiciera el 65, forzando la separación de la facción más dura que se agrupó en el Movimiento de Acción Popular Unitario, MAPU.

Ya en la Unidad Popular, Aylwin creó junto a Luis Maira y Jaime Castillo la negociación del Estatuto de Garantías Constitucionales, del que había sido uno de sus principales impulsores. En 1971 asumió como presidente del Senado de la República y vocero del bloque opositor al gobierno de Salvador Allende.

A comienzos de 1973, asume por sexta vez la presidencia de su partido. Como tal, y en una tarea conjunta con el Cardenal Silva Enríquez, realizó algunos fallidos intentos de diálogo con Allende, produciéndose más tarde el Golpe Militar. Días después, en entrevistas con medios extranjeros, justificó la intervención de las FF.AA.

Oposición a Pinochet y el camino a la democracia


No obstante, al cabo de unos meses, debió enfrentar las primeras tensiones oficiales de su partido con el régimen de Augusto Pinochet, luego de la expulsión del país de Renán Fuentealba en 1974, la detención de Claudio Huepe y la orden de suspensión de los comentarios de la radio "Balmaceda", de propiedad del partido.

Pese a no estar en la Presidencia del partido democratacristiano hasta 1987 -luego de abandonarla el año 76- Aylwin mantiene sus aportes desde la directiva, dedicándose también al ejercicio de su profesión. Entre 1982 y 1983 fue vicepresidente de la DC, y entre el 85 y el 86 vicepresidente del Colegio de Abogados de Chile.

En julio de 1984 propuso dejar los cuestionamientos a la Constitución de 1980 y aprovechar todas las instancias para lograr su modificación. Aylwin estimaba que al establecer la Constitución los límites para la transición, los partidos debían estar preparados para enfrentar el Plebiscito y las elecciones que de éste derivaran.

La DC se inscribió según la Ley de Partidos Políticos y Aylwin comenzó a vislumbrarse como el conductor del proceso que aspiraba a la derrota de los militares en las urnas. En 1988 fue nombrado vocero de los partidos de la Concertación, y luego del Plebiscito que diera el histórico triunfo al No, se perfiló como posible candidato presidencial.

Sorteando numerosas dificultades al interior de la Concertación, Aylwin se inscribió como candidato el 8 de agosto del ‘89, triunfando con el 55,2 por ciento de los votos.

Desde La Moneda


En 1990 asume como Presidente de la República, encabezando el proceso de transición que desde entonces vivió el país. Al finalizar su periodo presidencial en Marzo de 1994, era dueño de un alto nivel de popularidad tras haber enfrentado positivamente los aspectos más conflictivos de la transición y haber consolidado el modelo económico.

"Me voy contento pero no orgulloso”, declaró en una entrevista-, reconociendo que su programa no logró consolidar las reformas constitucionales esperadas, como la del sistema electoral y la Ley Orgánica de las FF.AA.. Asimismo, se criticó su labor en DD.HH., con la sentencia “justicia en la medida de lo posible”.

Pese a ello, su Gobierno destaca en hechos trascendentes, como la creación de la Comisión de Verdad y Reconciliación, más conocida como Comisión Retting, de la cual saldría el "Informe Rettig", y diversos avances en materia económica, consolidándose una importante afluencia de inversiones extranjeras en el país.

Después de la Presidencia


Luego de dejar la primera magistratura, el ex Mandatario mantuvo una activa agenda política, opinando de los temas de contingencia y manteniéndose siempre como una carta presidencial. De hecho, en 1998, sonó como candidato al interior de la DC, pero optó por declinar del proceso.

En mayo de 2012, Aylwin llamaría nuevamente la atención por sus críticas al ex Presidente Salvador Allende durante una entrevista con el diario español El País en la cual señaló: "Allende terminó demostrando que no fue un buen político. Si lo hubiera sido, no hubiera pasado lo que pasó".

Desde entonces, sus intervenciones fueron cada vez más escasas, aunque nunca dejó de colaborar al interior de su partido, ni con el país, participando incluso de las reuniones convocadas por Sebastián Piñera y Michelle Bachelet para analizar el diferendo marítimo entre Chile y Perú en la CIJ de La Haya.

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