El sacerdote Richard Knuckey sufrió un corte en su cuello tras ser agredido por dos antisociales que lo asaltaron.
Sin autor, El Mercurio
SANTIAGO.- Dos de los cinco detenidos por el asalto y golpiza que dejó con diversas lesiones al cura de Peralillo, Richard Knuckey, y al secretario parroquial, Ramón Cerpa, quedaron este domingo en prisión preventiva.
Esto, luego de que la Fiscalía de la Región de O'Higgins los formalizara por robo con violencia, tras ser detenidos por Carabineros como sospechosos del robo ocurrido alrededor de las 1:30 de esta madrugada.
El fiscal de turno Marco Arenas expuso los antecedentes recopilados hasta ahora, y logró que el Juzgado de Garantía de Peralillo dejara con la máxima medida cautelar a dos imputados.
Según informó el Ministerio Público a Emol, el persecutor apeló verbalmente respecto de los otros tres individuos, que sabrán su futuro judicial este lunes, cuando la Corte de Apelaciones de Rancagua se pronuncie al respecto.
El cura Knuckey (56 años) y Cerpa (49) sufrieron diversas lesiones que obligaron a los equipos médicos que le prestaron los primeros auxilios a trasladarlos hasta el Hospital de Santa Cruz, desde donde salieron de alta horas después.
Tras conocer el violento robo, el Obispado de Rancagua manifestó su preocupación y por el hecho delictual, aunque agradeció el apoyo al religioso.
"Junto con lamentar este hecho, agradecemos las muestras de apoyo hacia el padre Richard y su secretario, y les pedimos su oración para que estas situaciones no vuelvan a ocurrir", añadió.
