SANTIAGO.- Este lunes, la Presidenta Michelle Bachelet recibió el informe final del Consejo Ciudadano de Observadores con las conclusiones de los encuentros locales y cabildos realizados en la etapa participativa del proceso constituyente, cuyos datos serán utilizados por la Mandataria para elaborar una propuesta de nueva Constitución.
En dicho texto, se constató que la primera preocupación en el tema instituciones fue que "debe haber mayor participación ciudadana directa en las decisiones", subrayando que "debe permitirse formas limitadas de democracia directa: iniciativas populares, plebiscitos, referendos, consultas y la revocatoria".
Esas herramientas "son fundamentales para una ciudadanía democrática y deben ser la principal instancia de consulta ciudadana", reza el documento, ratificando de ese modo el antiguo anhelo de instalar un mecanismo que permita que la gente pueda crear proyectos de ley.
Desde los años ’90, parlamentarios de distintos partidos políticos presentaron numerosas iniciativas para reformar el capítulo 62 de la Constitución, el cual indica que los únicos entes que pueden generar legislación en el país son el Congreso Nacional y el Ejecutivo, con el objetivo de instaurar la iniciativa popular de ley.
"Nosotros queremos pedirle e interpelar a la Presidenta que si queremos recuperar las confianzas ciudadanas, proyectos de esta envergadura deben tener efectivamente la urgencia legislativa para aprobarse. Acá se requiere patrocinio del Ejecutivo y que se le ponga urgencia"
Senador Chahuán
Sin embargo, ninguna de ellas prosperó y fueron olvidadas en algún escritorio del parlamento, ya que no contaron con el patrocinio del gobierno de turno. La última data de 2011 y fue presentada por los senadores Francisco Chahuán (RN), Guido Girardi (PPD), Carlos Bianchi (IND), Alejandro Navarro (PAIS) y Fulvio Rossi (IND-PS).
Luego de cuatro años sin movimiento, el 07 de enero de 2015, fue desarchivada y regresó al primer trámite constitucional en la Comisión de Constitución del Senado, pero una vez más no contó con el patrocinio del Ejecutivo. Sin embargo, luego de conocer los resultados de los encuentros locales y cabildos, podría ser reimpulsada.
“Lo vamos a reactivar, lo estamos conversando, la idea es establecer un mecanismo que permitiera que las personas pudieran presentar iniciativas de ley, presentando por escrito las ideas matrices y sus fundamentos y que el Congreso tuviera la obligación de tramitarlo”, explicó a Emol el senador Girardi.
Según el legislador, "lo que vamos a ver ahora es cuándo se puede poner en tabla para que la Comisión de Constitución lo vea, pero es una idea que está vigente, además que hay una demanda ciudadana importante en relación a ello. Yo voy a hablar con los demás autores para que lo reimpulsemos juntos a partir de marzo".
En tanto, Chahuán recordó que "hubo un compromiso de la Presidenta Bachelet durante su primer mandato de ponerle urgencia al primer proyecto de ley, hizo un acto en La Moneda y presentó su mensaje recogiendo las mociones presentadas por el que habla, pero lamentablemente no tuvo urgencia legislativa y no tuvo tramitación".
Por ello, el senador de RN indicó que "nosotros queremos pedirle e interpelar a la Presidenta que si queremos recuperar las confianzas ciudadanas, proyectos de esta envergadura deben tener efectivamente la urgencia legislativa para aprobarse. Acá se requiere patrocinio del Ejecutivo y que se le ponga urgencia".
"Voy a iniciar contactos con la Segpres y con aquellas personas a cargo de las urgencias legislativas para que le pongan urgencia, porque la iniciativa popular de ley es absolutamente necesaria para oxigenar el sistema político en Chile", añadió.
"Hay quienes quieren esperar a una reforma completa a la Constitución, pero yo estoy por avanzar en lo posible con la iniciativa popular de ley, acumulando fuerzas para la nueva Constitución, pero el Gobierno es el que da la urgencia"
Senador Navarro
Asimismo, reconoció que otro problema es que "la Comisión de Constitución está colapsada con una gran cantidad de proyectos y ha habido una dificultad para sacarlo adelante. Hemos planteado que para poder desahogar esa comisión crear una segunda comisión, pero lo más simple es que el Gobierno le ponga urgencia legislativa".
En tanto, Navarro reconoció que el proyecto "está durmiendo el sueño de los justos. Hay quienes quieren esperar a una reforma completa a la Constitución, pero yo estoy por avanzar en lo posible con la iniciativa popular de ley, acumulando fuerzas para la nueva Constitución, pero el Gobierno es el que da la urgencia".
¿Cómo funcionaría la iniciativa popular?
En la región, Chile es uno de los pocos países que no cuentan con esta herramienta, la cual podría permitir que la gente pueda legislar sobre cualquier materia, salvo para aquellas cuyo financiamiento debe ser aprobado por el Ejecutivo. Es decir, los ciudadanos contarían con las mismas facultades que un parlamentario.
Como ejemplo, el senador Navarro menciona que se podría "limitar el periodo de reelección parlamentaria o derogar el IVA al libro, que es iniciativa del Ejecutivo, pero los ciudadanos pueden demandar al Gobierno que presente esa ley y obligarlo a pronunciarse o podrían pedir la anulación de la ley de pesca".
"Tienen que ser proyectos que no irroguen gasto fiscal, con la misma limitación que tienen los parlamentarios. Si no requeriría el patrocinio del Ejecutivo y hemos establecido un sistema para solicitar patrocinio", añade Chahuán.
Según la reforma presentada por los legisladores, que es una reedición de una moción que presentaron el 9 de mayo de 2006 en la Cámara de Diputados, la iniciativa popular debe ser un texto sencillo de carácter genérico, con las ideas fundamentales sobre la materia a legislar, sin exigir que cuente con todas las disposiciones redactadas.
Para que el proyecto tenga representatividad, se pide que sea firmada por un mínimo de ciudadanos, en un porcentaje no superior al cinco por ciento de los votos válidamente emitidos en la última elección de diputados. En este punto, algunos legisladores señalan que debiera bordear el 2%.