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Otros casos de espionaje y polémicas grabaciones que han remecido a la opinión pública

Las grabaciones ocultas o ilegales no son hechos aislados en el acontecer nacional, acá recordamos cuatro de los casos más emblemáticos que han afectado al país y que se suman al ocurrido con directivos de la Sofofa.

26 de Mayo de 2017 | 08:17 | Emol
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Dos actuales candidatos a La Moneda y hasta la propia Presidenta Bachelet han estado involucrados en este tipo de casos.

LUN
SANTIAGO.- Un grave caso de espionaje sufrieron los directivos de la Sociedad Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, presidente del gremio, y José Juan Llugany, de Empresas Carozzi, luego que se encontrara un micrófono en sus oficinas.

Si bien es un caso inusual, esto no es aislado en nuestro país. De hecho, el ex Mandatario Sebastián Piñera y el ex presidente del Banco Central han vivido situaciones similares.

El caso de la radio Kioto

Fue la noche del 23 de agosto de 1992 cuando Ricardo Claro, dueño de la estación televisiva Megavisión, entró al programa "A eso de..." de su canal con una radio Kioto.

Claro, tras decir que había recibido una información "bastante grave", puso play al aparato momento en el que se pudo escuchar una conversación grabada ilegalmente, entre el entonces senador y precandidato a la presidencia, Sebastián Piñera y su amigo Pedro Pablo Díaz, quien a su vez tenía una amistad con Jorge Andrés Richards, presentador del programa.

El ex Presidente comentó cómo dejar "mal parada" a la también precandidata presidencial y parte de la "patrulla juvenil" de Renovación Nacional, Evelyn Matthei.

"La gracia es que trate elegantemente de dejarla como una cabrita chica, cierto, despistada, que está dando palos de ciego, sin ninguna solidez, me entendís tú ¿o no?" fueron las palabras de Piñera.

Con esto se destapaba uno los casos de espionaje más polémicos al conocerse que fue la misma Evelyn Matthei la que se reunió con el capitán Fernando Diez, comandante de la Cuarta Compañía de Guerra Electrónica del Regimiento de Telecomunicaciones, quién se dedicó a espiar telefónicamente a Piñera.

Caso Banco Central

A comienzos de 2003, los ojos estuvieron puestos en el Banco Central cuando "El Mercurio" publicó en exclusiva las primeras informaciones sobre el robo de datos desde el computador del presidente de la entidad, Carlos Massad.

Massad descubrió, a través del rebote de un correo electrónico, que su secretaria Pamela Andrada había estado filtrando información privilegiada del banco al gerente general, representante legal y socio del holding de empresas Inverlink Corredora de Seguros, Enzo Bertinelli.

Fue solamente un pequeñísimo error el que destapó el escándalo. Pamela buscaba mandar el correo electrónico con información sobre la emisión y colocación de bonos del Gobierno en el mercado chileno por 500 millones de dólares, mediante bonos de tesorería.

Al escribir el mail, en vez de colocar "Inverlink", escribió "Inverlilnk". El correo rebotó y fue en ese momento cuando Massad se dio cuenta de que algo extraño pasaba ya que no recordaba haberlo enviado.

Tras esto se confirmó que Andrada, después de recibir coimas, enviaba documentos al holding que se había posicionado como una de los más importantes de su época.

La confesión del juez Calvo

Piñera no es el único precandidato presidencial que se ha visto envuelto en este tipo de escándalos.

Fue en 2003 cuando Chilevisión emitió en su noticiario una grabación a través de una cámara secreta donde se ve al juez Daniel Calvo admitiendo que visitaba un sauna donde se mantenían encuentros íntimos entre personas del mismo sexo.

Calvo en ese tiempo era ministro en visita en el caso de la red de pedofilia liderada por el empresario Claudio Spiniak.

Fue Guillier, quien era el director de prensa de CHV, el que dio la orden de realizar la grabación y también fue el encargado de difundir las imágenes en el noticiero del mediodía.

Sebastián Rodríguez, recepcionista del sauna al cual Calvo concurría, fue el encargado de grabar la confesión. Para esto, el equipo de prensa del canal instaló una cámara en un tirante de la mochila.

En diciembre de ese mismo año, el ahora senador pasó 36 horas detenido en el anexo cárcel Capuchinos por sus acciones. En 2005 fue condenado a sesenta y un días de reclusión menor en su grado mínimo y una multa de 50 UTM por captar conversaciones privadas sin autorización. Pero en 2007 la Corte Suprema lo absolvió.

Todo en uno: Juan Díaz, Caval, Qué Pasa y Bachelet

Si bien las grabaciones obtenidas por el OS-9 de Carabineros no caen en el marco de ilegal, la polémica que se generó producto de las transcripciones de las escuchas telefónicas del operador inmobiliario de Caval, Juan Díaz, se gana un puesto especial.

La revista Qué Pasa publicó diálogos interceptados por Carabineros donde Díaz mencionaba que Natalia Compagnon decía que la Presidenta Bachelet debía quedarse "por lo menos" con mil millones de pesos, sin dar más detalles.

También involucró a Pablo Longueira en operaciones que iban en contra de Andrés Allamand y habló sobre el caso Spiniak.

La veracidad de estos dichos no fueron verificados ni tasados por el Ministerio Públicos. Incluso el medio retiró la nota del sitio web y pidieron disculpas por la publicación que sí salió en su edición de papel.

Bachelet, minutos antes de abordar un avión que la llevaría a Aysén, habló con la prensa donde se le vio muy ofuscada y calificó de "canallada" la nota periodística al mismo tiempo que desmintió tajantemente la información.

Pocos días después, la Presidenta se querelló contra la revista Qué Pasa por los delitos de injurias debido a su responsabilidad en la difusión de las escuchas telefónicas.

En septiembre de 2016 la Mandataria retiro la querella tras declararse "satisfecha" por la resolución "contundente dictada por el Consejo de Medios de Comunicación Social, que sancionó a la revista por haber faltado a la ética en la publicación".
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