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1. Nacida en la Polonia ocupada por los rusos, su padre era un profesor con muchas dificultades económicas. Desde pequeña, Marie – entonces María- tuvo mucho interés por los estudios. Pero el escaso dinero de la familia era destinado a su hermana mayor Bronislawa para que pudiera ir a Sorbona a estudiar medicina. En tanto, ella tuvo que tomar un empleo como institutriz en la casa de una familia de abogados, donde se enamoró de Casimir, el hijo de estos. Querían casarse, pero a la familia le pareció poco aquella profesora particular y frenó sus intenciones. El duro contratiempo sentimental acabaría por ser un golpe de suerte para la ciencia, porque, al regresar a casa, Marie se encontró con que Bronislawa se iba a casar, por lo que dejaba de necesitar el dinero de la familia y este podía ser utilizado para que Marie fuera a estudiar a la Sorbona, lo que hizo a partir de 1891.Era tan aplicada que, tras pasar un tiempo en casa de su hermana, prefirió trasladarse a vivir sola en una buhardilla para así concentrarse más. Y lo lograría. Se licenció en Ciencias Físicas con el número uno de su generación. Poco después conoció a Pierre Curie, un brillante científico de treinta y cinco años que dirigía el laboratorio de la Escuela de Física y Química Industrial de Paris. Enseguida sintieron una gran afinidad y una fuerte atracción mutua en el más amplio sentido de la palabra, pues ambos estaban estudiando los fenómenos del magnetismo. Se casaron en 1895 y su luna de miel consistió en un viaje por Francia en Bicicleta. Para doctorarse, Marie eligió el tema de la radiación espontánea del uranio, del que por entonces se sabía muy poco; únicamente, los primeros hallazgos de Henri Becquerel. Comenzó a trabajar con los minerales que emitían radiación y pronto descubrió junto a su marido que uno de ellos, el óxido de uranio, emitía radiaciones mucho más potentes que el propio uranio. De él consiguieron extraer dos elementos químicos desconocidos, a los que denominaron polonio y radio. Era un trabajo ímprobo, que Marie realizaba removiendo el óxido de uranio con barras de hierro, sin protegerse en absoluto de la radiación emitida.
2. Los descubrimientos en torno a los fenómenos radioactivos sirvieron para que su marido y ella obtuvieran el Premio Nobel de Física en 1903, compartido con Becquerel. El dinero del premio lo emplearon en su totalidad en el laboratorio, de manera que tuvieron que continuar dando clases para ganarse la vida; en el caso de Marie, en un instituto a las afueras de París. Solo cuando Pierre ganó una cátedra pudo contratar finalmente a su mujer como jefa de laboratorio. Tres años después, en 1906. Pierre moriría en un desgraciado accidente,atropellado por un auto en plena calle. Ella, viuda con treinta u ocho años, siguió en solitario las investigaciones de ambos y empezó a lograr reconocimiento, por ejemplo, al ser la primera mujer en dar clases en la centenaria Sorbona – ese mismo año, en sustitución de su marido o cuando logró ganar su propia cátedra en 1908.
3. En el plano científico, publicó tratados sobre la radioactividad y se dedicó a acumular el muy escaso mineral de radio. La radioterapia empezaba a ser vista como un sistema para curar el cáncer y esta posibilidad popularizó las investigaciones de Marie, tanto que en 1911 el jurado del Nobel quiso galardonarla a ella sola por su descubrimiento del radio, lo que llevó a que se le concediera el premio Nobel de Química. Curie se convirtió en una figura inmensamente conocida. Aun así, no varió su aspecto, que era tremendamente severo: siempre vestida denegro con un gesto serio y sin concesiones a la coquetería, aunque en realidad se trataba de una persona de inmensa pasión que, como llegó a decir, estaba tan cautivada por la ciencia que renunció a enriquecerse con ella.”
Revista Muy Interesante, Marie Curie, una mujer radianteFuente: Preuniversitario Pedro de Valdivia