SANTIAGO.- "No tenemos prejuicio alguno para recibir inversiones" o “el discurso del Presidente Piñera eleva el debate". No son frases de un político de centroderecha, sino que del alcalde de Valparaíso y miembro del Movimiento Autonomista (MA), Jorge Sharp, quien desde hace rato busca hacer de su gestión un ejemplo de gobernabilidad del Frente Amplio.
Esos gestos también se han visto por parte el diputado y líder de ese colectivo, Gabriel Boric, quien no dudo en sumarse a la mesa de trabajo convocada por el Presidente Sebastián Piñera para llegar a un acuerdo nacional en materia de infancia, pese a las críticas que ello generó en el bloque opositor.
Según cuentan al interior del propio movimiento y a juicio de distintos expertos, dichas posturas evidencian el interés del MA por transformarse en un partido con vocación de mayoría que lidere la oposición a la centroderecha. La idea es ampliar el discurso y apuntar a las mayorías, con miras a lograr llegar a La Moneda en el mediano y largo plazo.
Así lo señaló a Emol su secretaria general, Constanza Schönhaut, quien aseguró que el objetivo es “ser una oposición con capacidad de ser mayoría. No nos sirve ser una oposición obstruccionista ni tampoco fiscalizadora simplemente, tenemos que tener capacidad de mostrar un proyecto distinto al que hoy representa la derecha".
"En ese sentido, va a ser muy relevante la capacidad que tengamos de levantar una agenda que dispute derechos sociales y la profundización democrática (…) Si queremos ser una oposición grande, tenemos que ser capaz de liderar la articulación de una oposición que se posicione en superación del modelo neoliberal", añadió.
En esa línea, la dirigente sostuvo que el rol que han jugado Sharp y Boric es demostrar “que cuando el MA llega a un espacio de institucionalidad no va a administrarlo, sino a transformarlo. Y eso no lo hacemos solo de manera discursiva, sino en la práctica y así se ve en la validación y legitimidad que tienen a nivel nacional".
A juicio de Schönhaut, "el MA tiene que ser una fuerza de carácter nacional que se sepa que cuando hablamos de gobernar para transformar, tenga de referencia lo que hemos hecho hoy día en la diputación por Magallanes y en la alcaldía de Valparaíso. Ambos son dirigentes completamente integrales que saben hablarle a distintos grupos etarios y sociales".
"Eso es una fortaleza que da cuenta de la diversidad del MA, que para ser mayoría y para apostar a un proyecto de mayoría necesita ser capaz de hablarle a distintos sectores sociales y capaz de interpelar a aquellos que todavía no se sienten convocados por la política y liderazgos como el de Gabriel y Jorge aportan a eso", explicó.
Consultada sobre la apertura de Boric y Sharp hacia el diálogo, la secretaria general recalcó que "
si queremos ser un actor con capacidad de liderar no podemos quedarnos en ser siempre los que critican y los que se restan, sino que tenemos que ser capaces de poner nuestro proyecto en cada uno de los espacios donde es posible avanzar y esa es la vocación que tenemos".
El pragmatismo del MA según los expertos
Ante el rol que han jugado ambas figuras, el Decano de la Facultad de Artes Liberales de la UAI, Francisco José Covarrubias, sostuvo que “son personas no solo muy capaces, sino que al mismo tiempo con cierto juego de piernas, no caen en lo obvio, en lo burdo, en la critica por la critica".
"En el caso de Sharp, creo que ha sido además diligente en su gestión como alcalde, por tanto eso le da un plus a sus puntos de vista, y el caso de Boric, ese acercamiento al gobierno en temas específicos lo hace ir desdibujando su figura revolucionaria. En ese sentido creo que hay un pragmatismo político", indicó.
Covarrubias destacó que "desde el rincón, nadie gana una elección. Para ganarlas, hay que ir un poquito más al centro y lo que veo en ambos casos es que están haciendo una mutación sin abandonar ciertas banderas, pero con moderación y acuerdos, porque saben que es la única forma en que se logra ganar elecciones".
"Es una forma de liderazgo político, pragmático, que está más relacionado con la búsqueda del poder, que se encuentra más al centro que hacia los extremos", dijo.
"Si queremos ser un actor con capacidad de liderar no podemos quedarnos en ser siempre los que critican y los que se restan"
Constanza Schönhaut, secretaria general del Movimiento Autonomista
En tanto, el docente de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, Kenneth Bunker, destacó que "los dos hacen un par de cosas que son distintas y no creo que estén necesariamente coordinados. Sharp es un político pragmático por esencia que ocupa un cargo ejecutivo y entiende que la negociación política es parte del juego".
"Entiende que al ocupar un cargo político no hay que ser demasiado ideologizado, hay que ser más real cuando se lidera negociaciones con otros bandos. En ese sentido, él reconoce honestamente lo que está bien en el otro sector y me parece que eso es bueno y lo separa un poco más del resto del Frente Amplio que está bastante parlamentarizado", añadió.
En cuanto a Boric, Bunker opinó que "él también se separa un poco del resto. Tiene una buena noción y tacto de lo que es ser un político más de acuerdos y negociación. O sea, dentro de las diferencias que puedan existir con otros bandos, me parece que lo hace bastante bien".
"Si quieren tener proyecciones electorales importantes tienen que mostrar que son capaces de dialogar y ver cosas buenas en el resto. Tienen que estar dispuestos a ir a buscar a un electorado más hacia el centro, tienen que estar dispuestos a negociar con personas que vengan de la ex Concertación, de la ex NM, no pueden cerrar las puertas a eso", recalcó.
Finalmente, el Director del Magíster en Comunicación Política en la U. Adolfo Ibañez, Max Colodro, señaló que ambos desarrollan "un diseño que apunta a convertirse en el interlocutor privilegiado de la centroderecha en Chile. Es decir, convertirse en la alternativa de centroizquierda o de izquierda a lo que representa el gobierno de Sebastián Piñera".
"Este proceso de perfilamiento apunta a convertirse en la única alternativa a la derecha y hay además, obviamente, intereses políticos de sus líderes, en el sentido de proyectarse como los que van a encabezar y conducir ese proceso, sobre todo en la perspectiva de lo que van a ser las próximas elecciones presidenciales", sostuvo.
"En ese sentido, hay una cierta convergencia de intereses entre el gobierno y el FA, en el sentido de que ambos apuntan a debilitar el rol o la posición que pueda tener hacia adelante la ex NM. Al FA le conviene convertirse en el único interlocutor reconocido por la derecha y al gobierno le conviene privilegiar su rol más influyente para debilitar a la ex NM", concluyó.
