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Punto para las pymes, oxígeno para el Gobierno y crisis en la oposición: Lo que dejó el apoyo DC a la reforma

La decisión de respaldar la idea de legislar la propuesta alivianó el camino para La Moneda y profundizó las divisiones al interior de la centroizquierda. No obstante, los expertos son cautelosos a la hora de definir a los ganadores y perdedores.

11 de Abril de 2019 | 07:30 | Por Felipe Vargas Morales, Emol
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Después de largas negociaciones, la modernización del Gobierno podrá ser discutida en particular por la Cámara.

Agencia Uno.
SANTIAGO.- La comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó ayer la idea de legislar sobre la reforma tributaria del Gobierno. Después de semanas de negociaciones, los parlamentarios de la DC ratificaron su decisión de abrirse al debate de la iniciativa, pese al rechazo expresado por el resto de la oposición.

A juicio de los legisladores demócrata cristianos, el poder debatir en particular la medida permitirá garantizar resultados para las pymes y los adultos mayores. No obstante, el resto del bloque consideró insuficiente la propuesta de La Moneda, ya que creen que favorecerá a los sectores más ricos del país.

Un hecho clave que terminó por convencerlos ocurrió este martes por la mañana, cuando luego de una hora de reunión, los representantes de las máximas organizaciones de pequeñas y medianas empresas solicitaron al presidente del partido, Fuad Chahín, y al jefe de bancada, Gabriel Ascencio, que se abrieran a la discusión.

Durante el encuentro realizado en la sede de la DC, los líderes de las pymes, representados por Juan Araya, Alejandra Mustakis y Juan Pablo Swett, entre otros, le hicieron ver a ambos que si no se hacían cambios, su sector continuaría siendo castigado por el actual sistema tributario. "Todas las pymes estamos unidos como nunca en este tema", aseguraron.

"Todos los gremios de pymes hemos estado reunidos en que lo vital es que esto pase. Lo que se hizo en el gobierno de la Presidenta Bachelet en la reforma anterior era muy bueno para las pymes, pero llegaba solo a un porcentaje muy chico. Lo que pasaría con esta modernización podríamos llegar a casi el 97% de las empresas de Chile", dijo Mustakis.

En tanto, Swett fue enfático en señalar que "les hemos pedido que no abandonen a las pymes y ese no abandono significa entrar a legislar. El presidente de la DC nos ha dicho que no nos va a abandonar (…) estamos agradecidos de la DC, que tomen las banderas de lucha de los emprendedores y las pymes y nos representen en el Congreso".

Tras la cita, Chahín y Ascencio dieron la primera señal de apoyo y con ese compromiso bajo el brazo viajaron a Valparaíso para llevar ese mensaje al resto de la bancada y tratar de morigerar los efectos de su decisión con el resto de la oposición. El lunes, el PC ya había advertido que si ellos y el PR apoyaban la reforma, se abriría una crisis en el bloque.

Asimismo, el diputado de RD, Giorgio Jackson, antes de la reunión entre la DC y las pymes, aseguraba que la necesidad de lograr una postura común de la centroizquierda ante la reforma "en parte es una prueba a la unidad del sector, porque probablemente es un tema donde mayor sintonía debiese haber entre los partidos de oposición".

Sin embargo, una vez que los decé anunciaron su apoyo a la idea de legislar, se cumplió el peor escenario. El líder comunista, Guillermo Teillier, calificó de "impresentable" que no respetaran el acuerdo de "mínimos comunes" suscrito la semana pasada y la jefa de la bancada del PPD, Andrea Parra, advirtió de “profundas consecuencias” para la DC.

Sin ir más allá, los sectores progresistas de la oposición organizaron ayer un punto de prensa, excluyendo los legisladores de la falange. "Por un mínimo de lealtad, la DC debe transparentar en qué lugar de la política chilena se ubicará. Están a unos metros de Chile Vamos", acusó Parra.

Ganadores y perdedores


De acuerdo a los expertos, la determinación de la DC trajo evidentes consecuencias para el Gobierno y la oposición. No obstante, si hay que designar a un ganador, por ahora quienes pueden estar tranquilos son las pequeñas y medianas empresas, ya que gracias a la presión que ejercieron, lograron que la DC se abriera a discutir la modernización tributaria.

Luego aparece el Gobierno, que si bien puede tomar el hecho como un éxito propio, lo cierto es que se trata solo de una pausa dentro de la larga batalla que le resta por enfrentar, cuando el proyecto se revise articulo por articulo y luego tenga que buscar los votos de los 155 parlamentarios de la Cámara Baja.

Así lo observa el decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, quien advirtió que "lo importante se jugará en la sala cuando haya que votar en particular los puntos en donde no haya acuerdo en la Comisión. La cuenta acerca de cómo se vote será clave. Por ahora quedamos en un juego de suma cero".

"El Gobierno recibe oxígeno porque lo presentará como un éxito y la oposición deberá por ahora cuidar las formas para no afectar la votación en la sala. Si bien hay tensión por la decisión de la DC de favorecer a las pymes a costa de una potencial unidad opositora, la aprobación de la idea de legislar coloca a ambos actores en statu quo", indicó.

Una mirada distinta aportó el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, quien aseguró que La Moneda ganó esta partida, "porque logra que la idea de legislar haya sido aprobada al menos en esta primera etapa. No es un gran éxito, pero es un paso mínimo, dado que el Congreso es un campo minado".

"Ese hecho va a ser interpretado como un triunfo", añadió, junto con apuntar que "el segundo ganador es la DC, por la razón de que se transforma en un partido articulador", subrayó.

No obstante, la decisión impulsada por el presidente del partido, Fuad Chahín, le reabrió un flanco interno con los senadores de la colectividad, los cuales seguirán alineados con la oposición en la Cámara Alta. Así lo señaló Jorge Pizarro, quien indicó a Emol que "vamos a seguir actuando en conjunto".

Asimismo, Morales apuntó que la decisión DC produjo también otro fenómeno, "que es el de la polarización, dado que la ex Nueva Mayoría y el FA hace bloque común, eso hace aparecer al PS y PPD, y particularmente al PS, como un partido más de izquierda que de centroizquierda".

"El gran perdedor es el bloque opositor que no aprobará la idea de legislar, porque quedan con el rótulo de una oposición obstructiva. Por lo tanto, quedan en la zona de derrota. El Gobierno cumplió exitosamente con el propósito de fracturar a la oposición. Dividir para gobernar parece ser un buen mecanismo que está llevando a la práctica", enfatizó.

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