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Ofensiva en Chile y América Latina: Cómo cambió la diplomacia china tras la apertura económica del gigante asiático

A horas de que se inicie la visita del Presidente Piñera a ese país, dos ex cancilleres y un ex embajador revelan a Emol las claves detrás de la progresiva influencia oriental en la región, la cual es vista con inquietud desde EE.UU.

22 de Abril de 2019 | 07:00 | Por Felipe Vargas, Emol
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Presidente de China, Xi Jinping.

AFP
SANTIAGO.- "Aunque el cuerpo de Mike Pompeo ha entrado en el siglo XXI, su cabeza permanece en el siglo XX", dijo hace unos días el embajador de China en Chile, Xu Bu, respondiendo de esa forma al secretario de Estado de EE.UU., quien en medio de su visita a Santiago aseguró que el gigante asiático "inyecta capital corrosivo".

Según el jefe de la diplomacia estadounidense, la nación asiática propaga la corrupción y "horada la buena gobernanza", por lo que alentó a los países latinoamericanos a "evitar estos acuerdos que llevan a la trampa de la deuda", confirmando de ese modo la preocupación e inquietud que genera el avance chino en la región.

Ante esas palabras, el representante de China en Santiago fue claro. "El señor Pompeo ha perdido la cabeza y ha llegado demasiado lejos", comentó a los medios de comunicación chilenos, protagonizando una inusual intervención. No es común ver a un diplomático extranjero expresando tan abiertamente su opinión.

Sin embargo, la réplica de Xu no es casual. Es parte de la estrategia de la política exterior china, la cual se ha intensificado en los últimos años y cuyo cambio comenzó hace más de tres décadas, de la mano de la apertura económica impulsada por Deng Xiaoping a partir de 1978 que elevó al país como la segunda potencia mundial.

A pocos días de la visita de Estado del Presidente Sebastián Piñera, y en medio de la pugna que mantienen con EE.UU., cabe preguntarse cuáles son las claves del método diplomático chino, el cual le ha permitido transformarse en el primer socio comercial de Chile, Brasil, Uruguay y Perú, entre otros.

Paciente y sutil


Al respecto, el ex ministro de RR.EE. durante el gobierno de Michelle Bachelet, Heraldo Muñoz, señaló a Emol que "la diplomacia china es muy competente. Ha ido cambiando desde una postura más bien recatada a una diplomacia vigorosa y activa, saben que son una gran potencia en ascenso y pretenden ejercer un estatus diplomático acorde".

"Tradicionalmente ha existido un fuerte nacionalismo chino, que hoy se expresa en la proyección de poder económico, político y militar, especialmente en el Asia-Pacifico. Hace pocos años, China se limitaba a potenciar su presencia económica, sobre todo en regiones alejadas, sin entrar en el ámbito político, pero eso ha ido cambiando", añadió.

En tanto, el ex canciller durante el gobierno de Ricardo Lagos, Ignacio Walker, recordó que "China tiene una cultura milenaria y una experiencia histórica de haber sido una potencia hegemónica durante siglos y viene saliendo de un periodo de humillación, con las guerras del opio en el siglo XIX. Por lo tanto, está tratando de retomar su posición".

"La diplomacia China tiene una perspectiva, no quiero decir milenaria, pero por lo menos centenaria, de mediano y largo plazo. Tiene una visión muy estratégica, es menos dependiente de las coyunturas. Hay una ardiente paciencia, empleando los términos de Pablo Neruda y Antonio Skármeta"

Ignacio Walker, ex canciller

"En ese sentido, esto ha ido acompañado de un crecimiento económico brutal desde las reformas de Deng Xiaoping y hoy le disputa palmo a palmo a Estados Unidos. Así es que hay que hacerse la idea de que ya es una potencia geopolíticamente relevante y con pretensiones hegemónicas", aseveró a este medio.

En cuanto a si hay diferencias entre la diplomacia china y la occidental, Muñoz sostuvo que "el estilo chino es más sutil, menos evidente. Pero con el tiempo se observa una actitud más firme y abierta en la promoción de sus intereses, en los últimos años se observa una clara afirmación de la actividad diplomática china".

Según Walker, "la diplomacia China tiene una perspectiva, no quiero decir milenaria, pero por lo menos centenaria, de mediano y largo plazo. Tiene una visión muy estratégica, es menos dependiente de las coyunturas. Hay una ardiente paciencia, empleando los términos de Pablo Neruda y Antonio Skármeta".

El avance en la región


Quien conoció de cerca la reinvención de la diplomacia china fue el ex embajador de Chile en ese país entre 2014 y 2017, Jorge Heine, quien destaca que "es importante entender es que en los últimos 20 años nosotros hemos tenido un cambio muy fundamental en la relación entre China y América Latina".

"Por dar una cifra que es reveladora: El año 2000, el comercio entre China y América Latina era de 10 mil millones de dólares. En año pasado, llegó a una cifra récord de 307 mil millones de dólares. Entonces estamos hablando de otro orden de magnitud: Chile exporta dos veces y media a China lo que exporta a EE.UU.", subrayó.

Para el actual investigador en políticas públicas en The Wilson Center, "el punto básico a entender es que acá ha habido un cambio muy fundamental en el tipo de relación entre China y América Latina. De ser el actor marginal que era hace veinte años atrás, China ha pasado hoy a ser un actor fundamental".

"Para China las visitas de Estado son muy importantes. Por dar un ejemplo, Xi ha realizado tres visitas a Chile, una como Presidente en 2016, una como vicepresidente el año 2011 y otra cuando era secretario del partido en la provincia de Fujian en 2003. Y este año va a visitar de nuevo en noviembre a la cumbre de APEC"

Jorge Heine, ex embajador chileno en China
"La diplomacia china está muy presente en toda la región. Hay países en el Caribe en que China tiene embajadas residentes y EE.UU. no tiene. Eso en los últimos años se ha incrementado: Hay tres países, Panamá, El Salvador y República Dominicana, que hasta el 2017 y 2018 no tenían relaciones diplomáticas con China y hoy día sí", indicó.

"No solo tienen una mucho mayor presencia comercial y financiera, sino que también una mayor presencia diplomática en la región", añadió, destacando además la relevancia de las constantes visitas que ha realizado el Presidente Xi Jinping a Latinoamérica.

"Para China las visitas de Estado son muy importantes. Por dar un ejemplo, Xi ha realizado tres visitas a Chile, una como Presidente en 2016, una como vicepresidente el año 2011 y otra cuando era secretario del partido en la provincia de Fujian en 2003. Y este año va a visitar de nuevo en noviembre a la cumbre de APEC", detalló.

Heine recalcó que "el Presidente Xi es una persona muy ocupada y tiene mucho que hacer, sin embargo se las ha arreglado para visitar ya tres veces y una cuarta Chile. El punto es que estas visitas para China son un instrumento muy importante de su diplomacia".

"Un ejemplo es India, donde fui embajador. Desde el año 1968 que un primer ministro indio no visita Chile, o sea, hace 50 años. Eso da una idea. El Presidente chino es una persona más ocupada que el primer ministro de la India. Estas visitas no son meros ejercicios protocolares, sino que da una señal muy importante", enfatizó.

El nuevo estilo chino


El también académico agregó que la diplomacia china refleja "lo que es una potencia ascendente. Hoy es la segunda mayor potencia del mundo, se estima que del producto mundial, EE.UU. representa alrededor de un 24% y China representa un 15%, de manera que digamos que eso le da un sustento y una entrada muy potente".

Otro dato relevante entregado por Heine es que "la diplomacia china toma muy en serio sus responsabilidades. Los funcionarios del servicio exterior son alrededor de 6.000, lo que nos da una idea de la envergadura que esto tiene. No estamos hablando del personal administrativo ni de apoyo, estamos hablando solo de los diplomáticos".

6mil son los funcionarios del servicio exterior de China
"En Chile son alrededor de 500, en India son alrededor de 800, tienen muy pocos. Pero 6 mil es una cifra importante. Son muy profesionales, me tocó trabajar mucho con ellos y los preparan de manera muy concienzuda, con sistemas que son muy poco comunes", reveló.

"Por ejemplo, un sistema que tienen es que funcionarios diplomáticos de rango medio, son enviados a trabajar en municipios uno o dos años en labores de vicealcalde, para que se familiaricen con lo que implica administrar entidades públicas y lo que significa el contacto con la ciudadanía. Es algo que no he visto en ningún otro país", comentó.

Con ello, relató, lo que están tratando de hacer "es que la profesionalización de su servicio exterior sea muy alta. No solo reclutan gente muy preparada, con capacidades de idioma, sino que además durante el desarrollo de su carrera les van entregando las herramientas para que puedan desempeñarse de la mejor forma".

"Otro punto a tener presente es que 30 años atrás, los embajadores chinos eran extremadamente formales y rígidos, muy estructurados y costaba mucho sacarlos de los patrones establecidos. Hoy en día están en redes sociales, participan en los debates públicos, escriben para la prensa", destacó.

"O sea, tienen un rol mucho más visible y mucho más heterodoxo que un diplomático tradicional. Eso lo hemos visto con los embajadores chinos en Chile, Li Barong, el embajador anterior, el actual, Xu Bu, son personas con un perfil público alto, lo que es distinto a lo que ocurría 20 o 30 años atrás", cuenta Heine.

¿En qué minuto ocurrió este cambio? Según el embajador, en 2008 China publicó su Libro Blanco sobre las relaciones con América Latina. "Ese documento fue puesto al día y renovado el 2016, poco antes de la visita de Xi a Perú en la Cumbre APEC y plantea una serie de puntos interesantes sobre la relación con América Latina".

"América Latina nunca fue una gran prioridad en la diplomacia china. El hecho de publicar el documento y que se haya puesto al día nos indica la importancia que tiene. Ellos han abrazado todo lo que es la diplomacia pública de manera muy enfática y lo están haciendo de manera muy profesional", concluyó.
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