Controversia y una serie de reproches generó en la oposición la decisión del Gobierno de apoyar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que fue convocado este miércoles por doce países de la Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar la crisis que vive Venezuela.
Si bien el canciller Teodoro Ribera aclaró que Chile no respaldó la opción de utilizar la violencia para derrocar a Nicolás Maduro, desde la centroizquierda aseguraron que aún así se dejó la puerta abierta a un eventual uso de la fuerza armada.
En ese sentido, el ex ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, manifestó en su cuenta de Twitter que "me opongo decididamente a la convocatoria, acordada con voto de Chile, al Órgano de Consulta del TIAR para abordar la crisis de Venezuela. Este es un tratado de defensa frente a un ataque armado o una amenaza a la paz. La crisis venezolana requiere persistir en una solución diplomática y pacífica".
A juicio del presidente del PPD, "aunque Chile manifiesta que no apoyará el uso fuerza armada en reunión de Cancilleres del TIAR, el artículo 20 del Tratado establece que las medidas que se acuerden serán obligatorias para todos los Estados signatarios y ratificantes, con excepción de tener que emplear fuerza sin su consentimiento".
"Es una vergüenza y una grave amenaza a la paz y la seguridad de todos, el intento de un pequeño grupo de países de activar el TIAR".
Bruno Rodríguez, canciller de Cuba
Por su parte, el también ex canciller, José Miguel Insulza (PS), afirmó que el TIAR "es un instrumento arcaico de la Guerra Fría creado para intervenir en los países de América Latina", por lo que la decisión del Ejecutivo de respaldarlo "nos avergüenza y confirma el lamentable viraje de nuestra política exterior".
Una postura similar manifestó el diputado y jefe de bancada DC, Gabriel Ascencio, quien calificó la determinación del Gobierno como un "error gravísimo y vergonzoso", ya que "es la excusa legal para una posterior intervención militar norteamericana en dicho país".
"La activación del TIAR es en realidad solamente la excusa que la OEA ha tomado hoy día con el objeto de considerar una serie de decisiones que afecten a Venezuela y a sus habitantes, las que van desde la negociación, la ruptura de relaciones diplomáticas, ruptura de relaciones consulares, suspensión de comunicaciones económicas, de transporte terrestre, marítimo, aéreo, comunicaciones radioeléctricas y radiofónicas, y eso es grave", agregó.
UDI defiende postura del Gobierno
En tanto, desde el oficialismo el diputado UDI Issa Kort pidió ser "sumamente responsable en lo que digamos", y afirmó que el respaldo al TIAR es un reflejo del apoyo que el Presidente Sebastián Piñera ha entregado constantemente al pueblo venezolano.
"La activación del TIAR es una herramienta poco usual, pero que no se puede descartar. Mientras se encuentre vigente un Tratado y formemos parte activa de él, no se puede renunciar a participar de sus convocatorias ni menos de sus votaciones", añadió.
Asimismo, Kort subrayó que "la decisión que tomó Chile es correcta", ya que, según su percepción, "el único riesgo que corremos es que la oposición chilena trate de confundir la forma con el fondo, ya que querrán criticar el uso del TIAR, dando la espalda a los millones de venezolanos que están siendo violados sus derechos humanos".
Reacciones internacionales
A nivel internacional, Cuba fue uno de los primeros estados en rechazar el anuncio para ejecutar el tratado militar, señalando que "es una vergüenza y una grave amenaza a la paz y la seguridad de todos, el intento de un pequeño grupo de países de activar el TIAR".
"El plan genocida del Gobierno de EE.UU. contra Cuba fracasará. (Juan) Guiadó bajo las mismas pretensiones del infame Memorando de Lester Mallory en 1960, busca herir a la familia cubana en su cotidianidad para arrancarnos concesiones políticas. Sepan que resistiremos y venceremos", agregó el canciller cubano Bruno Rodríguez.
Mientras que República Dominicana, uno de los doce países que firmó el pacto junto a Chile, Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, EE.UU., Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay y Venezuela -a través de su Presidente encargado, Juan Guaidó-, recalcó en que "la votación a favor de que se reúna el órgano de consulta del TIAR busca dialogar abiertamente sobre el problema venezolano y las tensiones surgidas en la región", rechazando cualquier intervención de tipo militar.
Una opinión más tajante expresó el Grupo de Puebla, integrado por diversos líderes de izquierda de Latinoamérica y España, el que manifestó en un comunicado su repudio a "cualquier intento de uso de la fuerza que socave el principio de solución pacífica de las controversias y que posibilite una intervención militar en Venezuela por parte de fuerzas extranjeras".
"Destacamos que el uso de la fuerza y la militarización de las fronteras solamente agravaría el conflicto, sometiendo a su pueblo a mayores sufrimientos y creando un clima de tensión con los países vecinos susceptible de escalar en cualquier momento", agrega el documento.