Para este viernes la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados había programado la votación de la reforma para dar inicio al proceso para una nueva Carta Magna. Sin embargo, las piedras de tope que aún existen entre Chile Vamos y la oposición mantienen trabadas las negociaciones, lo que obligó a retrasar el proceso para el lunes en la tarde.
Los principales puntos en disputa entre ambas partes se siguen concentrando en tres asuntos, impidiendo el avance del proyecto en sus siguientes etapas legislativas: los quorums para acordar las normas de la nueva Constitución; el artículo 189 para crear la convención constituyente; y plebiscito de salida que incluye el proceso.
Esto se suma a las demás correcciones que la centroizquierda pretende aplicarle al pacto, como son los escaños reservados para pueblos originarios, la equidad de género en la convención y la inclusión de candidatos independientes.
El diputado del PS Leonardo Soto expuso a Emol que en la oposición "tenemos mucha preocupación porque la derecha sigue cerrándose completamente a hacer algunas decisiones que son necesarias en este acuerdo para una nueva Constitución, respecto a tres puntos que son ambiguos, dudosos y hasta contienen algún tipo de error".
A su juicio, es "grave" que en el oficialismo no estén dispuestos a modificar el acuerdo ahora, ya que más adelante "las confusiones pueden ser mucho mayores".
"Espero que el lunes tengamos el debate correspondiente y podamos llegar a un acuerdo final sobre esto, para que la gente comience derechamente a materializar en su mente y en su esperanza de que podremos tener una verdadera nueva Constitución el próximo año, que la decidan ellos mismos", sostuvo.
Desde el oficialismo, en tanto, el diputado UDI Juan Antonio Coloma recalcó que en el pacto alcanzado el 15 de noviembre "los partidos firmantes mandataron a la comisión técnica a redactar el acuerdo", y que "se comprometieron a aprobarlo como un paquete indivisible".
"Hoy, en forma inexplicable buscan alterar el acuerdo, agregando temas que no estaban incluidos en el acuerdo original.
Ya es evidente que algunos sectores de izquierda están dispuestos a que incluso se caiga el acuerdo. Es momento que cumplan su palabra, sin peros ni excusas", complementó.
Postura similar expresó la diputada Camila Flores (RN), quien se mostró contraria a la equidad de género en los resultados de la convención constituyente. "No estoy de acuerdo con un sistema corregido, ya que eso significaría tener asegurado cupos, lo que es una clara imposición a la ciudadanía. No se puede confundir un ajuste o corrección del sistema con una tergiversación de la voluntad popular", acotó.