El Sernageomin informó que de acuerdo al último Reporte Especial de Actividad Volcánica (REAV), el ciclo eruptivo del Complejo Volcánico Nevados de Chillán continúa evolucionando de manera sostenida y con algunos cambios significativos.
Considerando los nuevos antecedentes de actividad superficial y los parámetros instrumentales de la dinámica interna del volcán, un escenario explosivo de magnitud moderada es esperable.
En este escenario, se esperaría la ocurrencia de columnas eruptivas de hasta 5 kilómetros de altura, proyecciones balísticas, caída de ceniza, avalanchas de detritos volcánicos, generación de corrientes piroclásticas de alta velocidad (mayores a 100 km/h) y alta temperatura (más de 200°C) por colapso de columna, cuyos alcances podrían impactar hasta 5 kilómetros hacia el sector noreste y 3 kilómetros hacia el oeste y suroeste.
Eventualmente la actividad descrita, potenciada por disponibilidad de agua (nieve o lluvias) en conjunto con el nuevo cuerpo magmático en superficie, podría generar lahares de bajo volumen encauzados por las quebradas aledañas, principalmente en los cauces de los valles ubicados hacia el norte y el noreste del cráter Nicanor.
Por lo anterior, el Sernageomin mantiene el nivel de alerta técnica en amarillo, lo cual implica que el volcán está por encima de su umbral base y que el proceso es inestable, por ende una erupción probable se podría desarrollar en un periodo de semanas o meses.
Por su parte, la Onemi mantiene la alerta amarilla del Sistema de Protección Civil, para las comunas de Pinto y Coihueco, Región de Ñuble, vigente desde el 31 de diciembre de 2015 y actualizada por última vez el 16 de junio de 2020.
El Sistema de Protección Civil deberá mantener alistados los planes de emergencia y recomendar a la comunidad no acercarse al cráter activo, manteniendo una distancia mínima de 5 kilómetros por el sector noreste y de 3 kilómetros por el oeste–suroeste.