Como una "excepción" se refirió el fiscal Oriente, Omar Mérida, a la resolución que ayer dispuso que Hernán Calderón Argandoña cumpliera la medida cautelar de prisión preventiva en una clínica privada, ubicada en la comuna de La Reina.
El joven de 23 años fuer formalizado ayer por los delitos de daños, lesiones en contexto de violencia intrafamiliar, parricidio frustrado y tenencia ilegal de armas, referentes a cuatro episodios ocurridos entre junio y agosto de este año. Tres de ellos fueron directamente contra su padre, quien resultó con heridas cortantes en sus brazos.
Ante ello, la magistrada Andrea Díaz-Muñoz dispuso que la medida cautelar será cumplida por el momento en la clínica en la que Calderón Argandoña se encontraba al momento de su captura. Ello, hasta que se logre su "compensación" y pueda ordenar su traslado a Santiago 1.
La decisión fue criticada por el ente persecutor, desde donde buscarán que el imputado sea llevado hasta el penal, indicando que esta "excepción (...) no está contemplada en la ley".
"Nosotros pedimos la prisión preventiva como la hemos pedido en una serie de casos. Cada vez que se decreta la prisión preventiva, lo que se hace es que la personas la cumplan en un centro de los que dispone la ley o la Constitución: los centros penitenciarios administrados por Gendarmería", explicó Mérida.
Y acotó: "Esta excepción de derivarlo a un centro psiquiátrico privado aún con custodia de Gendarmería no está contemplada en la ley, no la compartimos y vamos a recurrir respecto de esta parte de la decisión. Entendemos que no corresponde a lo que ocurre ni debe ocurrir en todos los casos que tienen estas características".