Diez conceptos clave fueron los que el Presidente Sebastián Piñera envió a sus ministros en una especie de "decálogo" de temas que no pueden dejar de estar presentes en una nueva Constitución. Sus planteamientos fueron criticados por la oposición desde donde lo acusaron de considerar "más de lo mismo".
Es así que en Emol consultamos a los dirigentes de la centroizquierda cuáles son a su juicio los tópicos fundamentales que deben modificarse o incorporarse en una nueva Carta Magna en caso de imponerse el Apruebo en el próximo Plebiscito del 25 de octubre.
Y aunque los timoneles de los partidos enfatizaron en que no serán ellos quienes hagan estos cambios, sino que los encargados para ello (constituyentes) cumpliendo con el mandato ciudadano, fijaron postura apuntando especialmente a
Educación, Protección Social, Salud, Descentralización y Medio Ambiente.La presidenta de
Revolución Democrática, diputada Catalina Pérez, recalcó que para ella es "indispensable recuperar los recursos naturales para las y los chilenos, terminar con el negocio de la educación, asegurar salud y pensiones dignas, además de fortalecer nuestra democracia, entre otras deudas".
Y recalcó que "quiero ser enfática: no seremos los partidos ni el Gobierno los que definan los contenidos de la nueva Constitución, será el pueblo movilizado y descontento con este sistema".
En la misma línea se expresó su par del Partido Socialista, senador Álvaro Elizalde, quien señaló que a su juicio "el principal cambio que hay que impulsar en la Constitución es transitar desde el concepto de Estado subsidiario a un Estado social de derecho, tal cual está concentrado en gran parte de las constituciones europeas. Por tanto, establecer que al estado le corresponde un rol importante en la protección de las personas".
Es así entonces que insistió en que "el problema de la propuesta del Presidente Piñera es que no cambia nada sustantivo de la Constitución actual, es un refrito de la Constitución del 80 y no se hace cargo de las demandas ciudadanas, particularmente la necesidad de por ejemplo, de avanzar en derechos sociales tales como el derecho a la salud de carácter universal, o un verdadero sistema de seguridad social, o la protección del medio ambiente, por citar algunos ejemplos".
"No seremos los partidos ni el Gobierno los que definan los contenidos de la nueva Constitución, será el pueblo movilizado y descontento con este sistema"
Presidenta de RD
Respecto a la salud profundizó que a diferencia de lo considerado por el Mandatario, quien propuso que el Estado debe garantizar el acceso libre a las prestaciones y que cada persona debe tener el derecho a elegir el sistema de al que desee acogerse, sea éste estatal o privado, Elizalde indicó que con eso "no se hace cargo al derecho a la salud constituyendo una forma de discriminación inaceptable en pleno Siglo XXI".
Con el mismo énfasis se expresó el presidente del PPD, Heraldo Muñoz, quien coincidió en que en una nueva Carta Fundamental "no puede faltar la definición de un Estado solidario".
Asimismo para él se debe zanjar el establecimiento de "una economía verde y la protección de nuestro océano, redefinición del régimen político presidencialista, el agua como un derecho, garantizar los derechos sociales fundamentales, un nuevo régimen de descentralización, reconocimiento de los pueblos indígenas, entre otros".
"Una nueva Constitución debe redistribuir el poder de una manera más igualitaria, y ser una carta que nos identifique a todos y todas", planteó el ex canciller.
Para el presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, gran parte del debate estará centrado en la "distribución del poder". "Nosotros creemos que hay que distribuir el poder a las personas a través del derecho a la participación ciudadana, que debe estar consagrado en la Constitución Política y también a los territorios, a través de un principio de descentralización", declaró.
"También creo que es fundamental definir bien el rol del Estado como garante de los derechos sociales, económicos y culturales, los que se denominan Derechos Humanos de segunda generación. En un Estado que garantice una educación, una salud de calidad y gratuita, un sistema de seguridad social que garantice prestaciones mínimas y universales, que establezca mínimos de dignidad. Luego también el tema del reconocimiento de los pueblos originarios, el agua como bien nacional de uso público y reconocer como un derecho humano el acceso al agua", sostuvo el timonel falangista.
Según Chahín se tendrá que "discutir sobre el sistema político, si vamos a pasar de un sistema hiper presidencialista, como el que tenemos, a un sistema más semipresidencialista donde exista un mayor equilibrio entre el Congreso y el Ejecutivo". Asimismo planteó que se deben crear figuras como el "defensor ciudadano" y el Estado tener un rol mayor en la regulación de mercado.
"Otro tema que me parece muy clave es ver cómo garantizamos el principio de sustentabilidad ambiental; tenemos que pasar a una economía social y ecológica de mercado", recalcó señalando que ese es un principio que a su parecer, debe quedar zanjado en la Carta Magna.
