"Lo que yo hago hoy día, que me va a producir probablemente una satisfacción inmediata, puede tener un impacto el día de mañana o en diez días más, donde puede haber un aumento del número de casos. No solamente eso, sino también de personas enfermas y donde pueden haber más fallecimientos".
Así se refirió la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, a la población que planea trasladarse para Año Nuevo, a pesar del cordón sanitario que se instaurará entre el 30 de diciembre y el 2 de enero en los grandes centros urbanos del país.
"Hacemos un llamado a las personas que no van a respetar las medidas sanitarias a que primero que nada piensen que los actos que están haciendo ponen en riesgo su salud, ponen en riesgo a su familia y a las comunidades donde se van a trasladar", dijo la autoridad sanitaria a Emol.
Según explicó, lo que se pide es un "acto de solidaridad, que es tremendamente importante mantenerlo". "En la medida en que yo me cuido, estoy cuidando al resto. Esa mirada de comunidad la tenemos que mantener. Las personas han estado durante diez meses en pandemia, la gente está cansada y con fatiga de la pandemia, necesitan salir, pero obviamente tenemos que mantener estas medidas", dijo.
La medida fue decidida debido a que se estudió que "históricamente durante las fiestas de Año Nuevo las personas se tienden a desplazar en forma masiva principalmente el día 31". "Estos traslados masivos, particularmente en estas fechas, son de mayor riesgo. A diferencia de la Navidad que tiene una connotación de celebración familiar, Año Nuevo tiene connotación totalmente distinta", explicó.
"Cuando nos juntamos con personas de distintos lugares la posibilidad de contagio es mayor, por eso nos pareció tan importante, más allá de elaborar un plan de Año Nuevo que implica un aforo en función del Paso a Paso, además poner este cordón para que las personas no se trasladen a otro lugar y realicen estas actividades de fiestas y celebraciones con personas que no ven habitualmente en otros lugares", cerró.
