Es lo que algunos denominan la "tercera ola", considerando la que se registró en febrero y marzo de 2020 y luego en septiembre y octubre del año pasado. La situación actual coincide con el invierno del hemisferio norte, la irrupción de nuevas cepas y también el inicio de las vacunaciones masivas.
Desde este lado del mundo, Chile también ha iniciado esta semana su proceso de inmunización, con priorización al personal de Salud y adultos mayores. Tres semanas antes -el 15 de enero-, el ministro de Salud, Enrique Paris, hablaba de un "rebrote" en el país, un día después que la ocupación UCI llegara a mil pacientes, situación que no se observaba desde agosto del 2020.
Esa sería la "segunda ola" en Chile, pero hay posibilidades que exista una tercera en el país.
Una aproximación a este terreno la hizo el pasado miércoles el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich. "El escenario más conservador que uno puede plantear hacia el futuro próximo es que efectivamente Chile va a lograr vacunar antes del otoño, que es cuando debería empezar la tercera ola y que podría ser incluso más grave que la del invierno del año pasado, a una población suficiente de adultos mayores de 65 años que es donde se concentran la mayor cantidad de hospitalizaciones, de fallecidos, que genera la más grande ocupación de camas críticas", dijo en entrevista con T13.
La discusión sobre la segunda ola
No es un misterio que en las últimas semanas ha habido un aumento de casos en Chile, donde se volvieron a ver cifras superiores a los 4 mil diarios. El 8 de enero se registraron 4.201, situación que se mantuvo fluctuando a la baja algunos días, pero sin descender de los 3 mil. De hecho, sólo el 3 de febrero se registraron 2.616, y ayer volvió a los 3.589.
El doctor Jorge Ramírez, académico y jefe del Programa de Salud Global de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile plantea que "si comparamos el peor momento de nuestro invierno, tuvimos en algunas semanas promedio de 6 mil casos aproximadamente, en ese sentido, estamos con cifras que van al alza, y basándonos en ellas, sí estamos entrando a una segunda ola".
"Si comparamos el peor momento de nuestro invierno, tuvimos en algunas semanas promedio de 6 mil casos aproximadamente, en ese sentido, estamos con cifras que van al alza, y basándonos en ellas, sí estamos entrando a una segunda ola"
Dr. Jorge Ramírez, Escuela de Salud Pública U. de Chile
Sin embargo, el tema aún es discutible. Por eso dice que se puede hablar de segunda ola al mirar los gráficos de la evolución de la pandemia, "pero al mirar el valle que se da entre los dos peaks, el valle igual es alto para lo que se considera endémico, es decir, quedar con casos relativamente estables y bajos en números".
Para Manuel Nájera, Investigador del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud de la Universidad del Desarrollo, actualmente "tenemos múltiples brotes, en distintos momentos y distintos territorios. Por lo tanto, una región puede estar ahora con un brote descontrolado, mientras que la RM lo puede tener un poco más controlado, aunque dentro de ella, los distintos territorios tienen distintas realidades".
Pese a que habrá población inoculada hacia el invierno, expertos prevén que pueden volver a aumentar los contagios. Foto: Aton.
Realidad de la pandemia en Europa versus Chile
Si contrastamos lo que ocurre ahora en Chile -y la proyección de un rebrote hacia invierno- existen factores que nos podrían hacer llegar con un escenario distinto hacia una "tercera ola", considerando además, el desfase de tiempo con que llegaron los primeros contagios.
"La gran ola de contagios en Europa la vimos en su invierno, es decir en febrero y marzo de 2020 en Chile (...) y la nueva ola de contagios en Europa se les generó cuando terminó su verano, entre septiembre y octubre. Esto se observó como fenómeno estacional, cuando llegó el invierno", explica el doctor Gabriel Cavada, epidemiólogo de la Universidad de Chile.
En Chile, dice, hacia octubre se esperaba un descenso en los contagios y lograríamos una endemia, pero hacia finales de noviembre "la RM salta con una alarma de R efectivo de 1,16 semana, que fue lo mismo que se anticipó hacia el peak que vivimos en junio", eso sí, con una diferencia en la cantidad de casos de contagios. A su juicio, "esa segunda ola se concretó".
Al comparar con lo que había ocurrido a Europa, "este peak epidémico tuvimos en pleno verano, y eso no se lo habría esperado nadie cuando estábamos a comienzos de octubre". Lo que es probable, según Cavada, es que "cuando llegue el frío, a final de marzo y abril, la cantidad de contagios vuelva a subir, y esa sería la ola que esperábamos".
"Podrían dispararse los contagios en invierno"
Pese al debate que los expertos atribuyen a un concepto más "comunicacional" sobre una primera o segunda ola, sí coinciden en que se puede generar un rebrote hacia el invierno.
"Es esperable lo que plantea el ex ministro Mañalich, de que para invierno esto podría dispararse de nuevo, y esa es la gracia de hoy día estar vacunando, antes que termine el verano".
Manuel Nájera, epidemiólogo UDD
"Todavía hay mucha gente susceptible, por lo tanto, todavía tenemos opciones de un aumento de casos", dice Nájera. Por lo mismo, "
es esperable lo que plantea el ex ministro Mañalich, de que para invierno esto podría dispararse de nuevo, y esa es la gracia de hoy día estar vacunando, antes que termine el verano".
Misma opinión tiene el doctor Ramírez, quien señala que "hacia el invierno, los adultos mayores estarían llegando con inmunidad, lo que debiera cambiar radicalmente la situación de casos graves". Y este punto marca una diferencia con pandemias anteriores, donde "en las segundas y terceras olas, donde incluso al año después podía haber más muertos".
Una "tercera ola" diferente a la de Europa
Con la población adulta mayor protegida, el escenario ante una "tercera ola" sería diferente. Primero, porque si hoy se está vacunado a las personas de mayor riesgo, "probablemente lo que tengamos en invierno sean contagios en poblaciones de menor edad, que no han sido todavía inmunizados, la gente más joven, la gente que empiece a ir a la universidad, colegios, o los trabajadores más jóvenes", destaca Nájera.
Un segundo punto lo plantea el doctor Cavada, recordando que "hasta ahora, que no teníamos una intervención en la epidemia como es la vacunación masiva, y lo que ocurre es que al subir la curva de contagios, en un par de semanas sube la ocupación UCI y la curva de decesos".
Con el escenario de que aquí a fines de febrero estarán vacunados los adultos mayores, "se van a prevenir cursos moderados y graves de la enfermedad (...) porque todas las vacunas que tenemos son altamente efectivas para esto". Lo anterior, desencadena en que "en un futuro próximo, se va a comenzar a desestresar el sistema de salud".
En un tercer punto, agrega que "como todos los adultos mayores harán cursos leves de la enfermedad o algunos ni siquiera la harán, veremos una reducción de muertes".
Pero, el llamado es a no bajar la guardia y continuar manteniendo las medidas sanitarias. Esto, porque "probablemente, los contagios no se van a reducir, incluso podrían subir y observar una tercera ola", y aquí de nuevo la diferencia, con Europa: "a ellos les tocó su invierno sin vacuna, y probablemente nosotros no tengamos un escenario tan cruento, pero sí contagios, ya sean leves, moderados o asintomáticos", zanja Cavada.
