SANTIAGO.- "La ciudadanía nos ha enviado un claro y fuerte mensaje al Gobierno y también a todas las fuerzas políticas tradicionales, no estamos sintonizando adecuadamente con la demandas y con los anhelos de la ciudadanía y estamos siendo interpelados por nuevas expresiones y por nuevos liderazgos", dijo anoche el Presidente Sebastián Piñera, realizando así una dura autocrítica a raíz de los resultados y la derrota del oficialismo en estas elecciones.
Esto pues con los comicios del fin de semana se cumplieron los pronósticos más desalentadores para el oficialismo, desazón que se vivió la noche del domingo en Palacio y que quedaba en evidencia en los semblantes del Mandatario y del gabinete que lo acompañó durante su punto de prensa. Es que si bien el Gobierno destacó el buen desarrollo del inédito proceso eleccionario, los malos resultados obtenidos en las urnas opacaron aquello.
Poco antes de las 18:00 horas, Piñera llegó el domingo a La Moneda para monitorear el conteo de votos junto a su comité político y otros ministros, pero con el pasar de las horas el ánimo fue decayendo y el silencio se apoderó del Palacio, hasta que el Mandatario entregó sus declaraciones la prensa.
"Es nuestro deber como Gobierno escuchar con humildad y con atención el mensaje de la gente, pero además esforzarnos y hacer todo lo que sea necesario para interpretar y responder mejor a las necesidades, los anhelos y esperanzas de los chilenos. Y este fuerte y claro mensaje nos exige sin duda una fuerte reflexión al Gobierno y también a todas las fuerzas políticas tradicionales", sostuvo.
Ya el sábado al ser consultado por el desempeño de Chile Vamos en los comicios, Piñera afirmó que "los candidatos proponen y la gente dispone". Sin embargo, desde el Ejecutivo reconocían que el Presidente estaba consciente de que los resultados del bloque podrían poner o quitar presión a los últimos meses de su gestión. Lo mismo que el porcentaje de participación en las elecciones, así como su correcto desarrollo, todos factores por los que de una u otra forma se les podría responsabilizar.
El análisis del sector
Ya días antes, en el oficialismo rondaban los temores de que la ofensiva del Gobierno contra el tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones, pudiese perjudicar a sus candidatos con un voto de castigo por la molestia ante las decisiones del Ejecutivo. Asimismo, era recurrente la crítica sobre el poco interés de La Moneda en promover la salida de autoridades para postular a cargos de representación popular, así como el hecho de que fuera de sus horarios laborales los ministros, subsecretarios y otros personeros no salieran a apoyar a los candidatos del sector.
"No hay duda que una serie de errores cometidos como coalición y desde nuestro Gobierno han tenido un impacto en nuestra elección", lanzó el candidato presidencial de RN y el PRI, Mario Desbordes, añadiendo que "todos somos responsables no hay duda, pero a mí no me cabe ninguna duda que hay situaciones recientes que han causado un daño importante, un daño no menor, lo dijimos en su minuto, discusiones estériles como las del 10% iban a traer costos".
Aunque dijo que "no quiero culpar al Gobierno", Desbordes planteó que es "momento de reflexionar y que el Gobierno produzca un cambio de timón o escuchar a la ciudadanía o vamos derecho a entregarle el Gobierno (...) a algunos de los grupos dispersos que están teniendo votaciones importantes".
El timonel UDI, Javier Macaya, puso paños fríos acotando que "yo creo que vamos a conversar con el Gobierno, somos parte de la coalición que le da sustento, pero de nuevo con el espíritu no de buscar responsables, estar recriminando, pidiendo que alguien asuma la responsabilidad, yo creo que el espíritu que debe primar es cómo construimos hacia adelante".
Los desafíos del Gobierno
Consultado por lo que vendrá para el Gobierno después de las elecciones, el ministro vocero, Jaime Bellolio, expresó el viernes que "más allá del resultado de estas elecciones, lo que este Gobierno va a estar abocado hasta el último día es primero que salgamos bien y juntos de la pandemia continuar con la vacunación para que cada vez más personas puedan tener sus dos dosis de vacuna. Al mismo tiempo nos vamos a abocar a aquellos ámbitos sociales, darles certezas a las familias de que no sólo el IFE de abril que ya está pagado, el de mayo, y esperamos en ese acuerdo (..) que queremos que sea el más transversal posible, darles certezas a los chilenos de que vamos a llegar en torno a la línea de la pobreza al 100% del Registro Social de Hogares por más meses y los vamos a seguir acompañando por todo lo que dure la pandemia, pero también la recuperación".
Por su parte, Macaya había señalado a Emol que "yo creo que se debe enfocar en manejar una agenda de administración, dejando quizás la cuestión más política a los partidos, a Chile Vamos, recurriendo mucho a esa estructura (...) El Gobierno tiene que asumir que la responsabilidad principal recae en darle gobernabilidad los próximos diez meses, terminar de buena manera el Gobierno, sacar adelante la agenda de mínimos comunes, tener diálogo con los distintos sectores políticos", acotó.
En tanto, el timonel de Evópoli, Andrés Molina, consideró que el Ejecutivo debe "yo creo que el Gobierno tiene una tarea de trabajar a partir de acuerdos, ya no tratando de ganarle la pelea a nadie, aquí tiene que haber un clima de esperar acuerdos en estos tres temas y si bien hemos tenido diferencias en el tema de pensiones que probablemente ahí está la mayor de las diferencias, tenemos que acordar mínimos comunes en seguridad rápidamente (..) hay todo un paquete legislativo donde nosotros los parlamentarios tenemos que avanzar en eso y el Poder Judicial también tiene que hacer lo suyo".
Sin embargo, desde antes de los comicios sinceraban que si los resultados eran negativos para la coalición eso pondría presión al Gobierno y tal vez reviviría temas como un posible cambio de gabinete. Aunque otros dirigentes señalaban que también depende de los partidos y de cuánto puedan ordenar sus filas.
